Banca y finanzas
La banca y los fondos enajenan más de 10.100 millones en activos tóxicos en el año
- El volumen de las carteras supone un 75% de todas las operaciones cerradas durante 2023
Eva Contreras
La actividad de compraventa de activos improductivos mantiene una intensa dinámica. La banca y los fondos han transferido carteras de créditos dañados y con inmuebles por un valor bruto de 10.107 millones de euros durante el primer semestre, cuantía que representa un 75% de lo transaccionado durante todo el pasado año. En 2023, se cerraron hasta 32 operaciones así con una exposición conjunta de 13.511 millones, volumen un 18% inferior a las desinversiones contabilizadas el ejercicio previo al no cerrarse algunas de las ventas de carteras proyectadas.
Son estimaciones de la consultora Atlas Value Management, que constata el recurso ya habitual de la banca a estas desinversiones para sanear balances y dejar en manos de especialistas la gestión de estos activos.
"En estos dos últimos años, la tasa de morosidad de los hogares se ha mantenido estable, por lo que es lógico que las entidades financieras continúen poniendo el foco en la desinversión de NPLs -non performing loans- a través de la venta de carteras de esta tipología", explica José Masip, socio de Servicios Financieros y Real Estate de Atlas Value Management.
En 2023 cayó un 18%
De cara al segundo semestre del año, el experto estima que "la persistencia de los altos tipos de interés y la inflación hacen prever en el sector que los impagos empezarán a aflorar en los próximos trimestres de 2024", algo que podría animar la operativa.
La "limpieza" de balances se impuso tras la crisis financiera internacional, cuando la banca se vio cargada de ladrillo casi de la noche a la mañana por el crash inmobiliario. Las ventas milmillonarias de carteras de inmuebles quedó atrás y ha dado paso a una carterización de este tipo de activos en porfolios menores y más especializados, pero el activo que más se intercambia hoy son financiaciones sin garantías.
Según Masip, el 73% del valor transaccionado el pasado año correspondió a deudas fallidas sin colateral inmobiliario -unsecured- con grandes operaciones como el proyecto "Victoria", una cartera de 3.000 millones en colas hipotecarias con promotores de Sareb adjudicada a Axactor, el proyecto Nébula de Blackstone, con activos similares por 2.000 millones, oel Valhalla de Deustche Bank, por 1.200 millones, adquiridos ambos por Cerberus.
En paralelo se va abriendo camino, con una presencia creciente, la transferencia también de créditos al corriente de pago pero que en el último año tuvieron algún fallido -los llamados reperforming loans-.
Grandes operaciones
El recurso a estas desinversiones es habitual entre bancos, financieras y fondos. Sin embargo, el 77,72% de las ventas las acapararon apenas cinco grandes operadores el pasado año: Sareb -se deshizo de una exposición de 3.000 millones de euros-, Santander -2.928 millones-, Blackstone -2.000 millones-, Deutsche Bank -1.380 millones- y CaixaBank, con operaciones conjuntas por un volumen de 1.204 millones.
Al otro lado, apenas cinco especialistas se quedaron con el 76% de los activos, con una posición predominante de Cerberus, que adquirió el 6,69% del volumen total de forma directa y otro 30,2% en operaciones que gestionará su filial GCBE. Le siguen Axactor, con el 25,46%, Fortress -7,79%- y Kruk, con el 5,84%.
Desde que estalló la crisis financiera, banca y fondos han realizado operaciones sobre una exposición bruta total de 262.681 millones, de acuerdo a los cálculos de la consultora, y en muchos ejercicios destacó al mercado español entre los más activos del conjunto de Europa. A finales del año pasado la banca aún mantenía un stock en activos improductivos cercano a los 43.260 millones.
Seis 'servicers' gestionan 173.000 millones en activos
En el mundo de las plataformas de gestión de activos apenas seis servicers gestionen unos 173.028 millones de euros tras el proceso de concentración que vive el sector. Intrum, que adquirió Haya Real Estate a Cerberus, se sitúa a la cabeza con 56.306 millones, según el estudio de Altas Value Management. Le siguen Hipoges, controlada por KKR, con 47.725 millones; Aliseda-Anticipa, de Blackstone y Santander, con 24.158 millones y Servihabitat -Lone Star y CaixaBank-, con 17.685 millones.
GCB, de Cerberus, figuraba el pasado año en quinta posición con 16.000 millones, pero la compra de Zolva y de su negocio le auparía por encima de Anticipa Aliseda, con una cartera cercana a los 25.000 millones. Cierra el ranking de los grandes servicers doValue, con 11.154 millones en activos bajo gestión.
En un siguiente escalón se situaría Diglo, perteneciente a Banco Santander y con unos 5.265 millones en activos administrados; HoisFinance, que hoy explora su venta con otros 3.310 millones; y Ahora Asset Management, con unos 590 millones.
Proceso de concentración
El informe apunta a que en los últimos tiempos las empresas de servicing se ha situado "en el punto de mira de los fondos de inversión que están detrás de cada uno de los players con el objetivo de aumentar su cuota de mercado incluyendo dentro de su gestión las carteras de otros servicers". Si el pasado año estuvo marcado por la adquisición de Haya Real Estate por parte de Intrum o incluso la compra de Finsolutia en el ejercicio anterior por parte de Pollen Street, este año GCBE -Cerberus- ha adquirido Zolva y LCM partners ha cerrado la operación con Redwood, de Oaktree.