Santander, CaixaBank y Unicaja lanzan una ofensiva a autónomos de Sabadell
- Las entidades han sacado al mercado agresivas ofertas comerciales para el colectivo
Lucía Gómez
A río revuelto, ganancia de pescadores. Esta es la máxima que impera en el sector financiero español en las últimas semanas y que se fija, sobre todo, en la captación de clientes autónomos y pymes. No es casualidad. Estos son dos de los grandes nichos de negocio en los que Banco Sabadell, inmerso en una opa por parte de BBVA que promete alargarse hasta el año que viene, tiene una importante cuota de mercado.
Desde que se lanzase la nueva intentona de esta operación de fusión por parte de BBVA a finales del mes de abril, Santander, Unicaja, la propia entidad vasca e incluso CaixaBank han lanzado una ofensiva comercial para robar este tipo de clientes a su rival. Y es que Sabadell, según sus propios datos, tiene como clientes a una parte relevante de los autónomos en España y copa el 20% de la cuota de mercado de TPVs que existen en nuestro país.
En España hay más de tres millones de autónomos, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que generan alrededor del 15% del PIB nacional. Con estos datos, la gran banca ha reforzado sus apuestas en los últimos meses por este colectivo.
Es habitual que, en operaciones de concentración, una parte de los clientes se sientan insatisfechos y decidan cambiarse de entidad. Así lo reconocen directivos de diferentes actores del mercado en conversaciones En este contexto, las ofertas comerciales que puedan hacer sus rivales para atraerlos toman más importancia si cabe.
Además, el segmento de pymes y autónomos es especialmente sensible a la concentración en el sector financiero, pues es habitual que una misma compañía opere con varias entidades. En este sentido, la unión de dos bancos suele dar lugar a una concentración de riesgos de determinadas empresas o sectores que es necesario reducir, por lo que la oferta comercial de los rivales también es clave en este punto.
Con todos estos datos, la lucha por conseguir nuevos clientes en este segmento se ha inmiscuido el propio BBVA, que incluso antes de que lanzase la opa sobre Sabadell, empezó a incrementar este número y consiguió incluir más de 51.100 autónomos, pequeñas y medianas empresas durante los cuatro primeros meses del año. Esta cifra da como resultado un crecimiento interanual del 10% en esta área de negocio. En concreto, la entidad financiera ha captado un total de 27.000 pymes y 24.100 autónomos en este periodo, lo que implica un crecimiento interanual del 11% y del 8,6%, respectivamente, según anunció hace apenas unos días.
Pero más allá de estas cifras, y una vez que la oferta había sido presentada, el banco que encabeza Carlos Torres lanzó una nueva oferta comercial para el segmento de pymes y autónomos, incrementando de 400 a 720 euros la bonificación que les paga a aquellos que opten por abrir una cuenta en la entidad en la que se domicilie la cuota de autónomos con una operativa online. En ella también añade un TPV sin coste durante los doce primeros meses, una financiación "con condiciones especiales" y determinadas devoluciones al pagar con las tarjetas asociadas a estas cuentas, como el de carburantes derivado del acuerdo con Repsol, Cepsa y Petronor.
Ofensiva por los autónomos
BBVA no es la única. CaixaBank lanzó una oferta clave para captar autónomos enfocada en las pensiones, un nicho que también es clave para las entidades. La posición del banco catalán en el mundo de los autónomos ya es significativa, ya que cuenta con un índice de penetración al cierre del pasado año del 44% frente al 41,6% contabilizado en 2022, según datos de su informe anual.
Así, como adelantó elEconomista.es, el banco busca aumentar esta base y ha diseñado para el colectivo una versión específica de su MyBox Jubilación, un megaplan que permite planificar la construcción de la hucha para el retiro incorporando bajo el mismo contrato tres productos: un plan de pensiones, un unit linked y un seguro de vida.
Tarifa plana en TPVs
Otro de los focos para captar clientes tiene que ver con las tarifas atractivas en el campo de los TPVs. Esto impacta tanto en el campo de los autónomos como de las pymes. En este sentido, Unicaja fue el primero en lanzarse a la piscina con una tarifa plana que incluye tanto el procesamiento de operaciones con tarjetas nacionales como el mantenimiento del dispositivo.
La entidad que encabeza Isidro Rubiales permite elegir el tramo que mejor se adapte a la facturación de cada pyme, con diferentes cuotas mensuales, que van desde un mínimo de 9 euros hasta un máximo de 60, y con el mantenimiento del primer TPV gratis, apuntaban desde la antigua caja malagueña hace solo unos días.
Esta misma semana, Banco Santander ha hecho lo propio con los TPVs, eso sí, con un límite temporal de 12 meses. En concreto, la entidad que encabeza Ana Botín publicita una tarifa plana sin cuota durante seis meses, que se pueden ampliar en dos bloques de tres meses más cada uno si se contrata una tarjeta de crédito o un seguro de protección, que incluye la incapacidad temporal para autónomos, el seguro Mapfre multirriesgo temporal y el de responsabilidad civil, tal y como consta en su propia página web.