Banca y finanzas
El crédito al consumo supera los 100.000 millones por primera vez desde 2009
- La subida interanual es del 6,2%
- Este porcentaje es el más alto desde 2022, con la inflación en auge
Lucía Gómez
El crédito al consumo supera los 100.000 millones de euros de saldo vivo por primera vez desde el año 2009. La cifra a cierre del mes de abril proporcionada por el Banco de España muestra un repunte del 6,2% interanual en las cifras de este tipo de financiación a las familias justo después de la Semana Santa y antes de que la época estival lleve a incrementar los gastos. Esta importante subida en la comparativa año contra año no se veía desde abril de 2022, cuando la inflación estaba por encima del 8% y el efecto estadístico de la comparativa interanual era clave a la hora de interpretar los datos.
En los últimos meses, y desde que la inflación comenzase a subir hace casi dos años, las familias han reducido su renta disponible mes a mes y han optado por acudir a este tipo de financiación para mantener el consumo. Y es que, la financiación al consumo es la que menos ha trasladado la subida de tipos de interés. Según los últimos datos del Banco de España, el interés de estos créditos ha escalado desde el 6,10 al 7,78% TEDR –similar a la TAE sin incluir comisiones– entre diciembre de 2021 y marzo pasado, últimos datos disponibles. En paralelo, el TEDR de las nuevas hipotecas avanza del 1,39 al 3,49% y del 1,8 al 5,68% en la financiación a las empresas.
Si bien estas cifras siguen por encima de las que se cosechaban antes del inicio de la subida de tipos, las expectativas de bajada que se tienen en los mercados para este ejercicio han hecho que los porcentajes que marcan el coste de este tipo de financiación se vayan reduciendo de forma paulatina.
Las altas cifras de nueva contratación y, en consecuencia, de saldo vivo, llegan en un momento en el que la inflación –ahora más relajada, pero durante meses disparada– se ha instalado como telón de fondo y las familias españolas han apostado por el crédito al consumo. Este es uno de los recursos de los que se sigue tirando para financiarse pese a la subida de tipos de interés y su repercusión sobre el coste.
Se da por descontado que las cifras de saldo vivo de este tipo de financiación seguirán creciendo en los próximos meses, pues la llegada de la época estival hace que el gasto se dispare, más si cabe en un verano en el que los precios de las vacaciones volverán a marcar récords.
Las vacaciones, objetivo claro
Pese a que los datos del Banco de España no desglosan la finalidad de estos préstamos al consumo, terceros estudios señalan que la financiación al consumo por necesidad cae mientras que se elevan los préstamos para ocio. Así, y de acuerdo con el VI Barómetro de préstamos al consumo elaborado por la asociación de usuarios financieros Asufin, el destino de los préstamos al consumo que más ha subido es viajes y vacaciones, que se ha elevado en 2,3 puntos porcentuales para pasar del 9,9% del 2023 al 12,2% de este año. La tendencia de viajar cada vez mayor y a destinos lejanos lleva a financiar parte o en su totalidad los gastos, entre los que destacan principalmente los vuelos. De hecho, han sido muchas las aerolíneas que han lanzado acuerdos con financieras para trocear el pago de este tipo de productos.
En el lado contrario, bajaron 2,5 puntos porcentuales los préstamos por necesidad, que pasan del 27% del año 2023, al 24,5% que copan en la actualidad. De acuerdo con la tesis de la asociación de usuarios financieros, este descenso es una buena noticia, ya que, aunque siga siendo el motivo principal, este tipo de préstamos son generalmente más arriesgados para el consumidor. Una vez agotado el dinero recibido a través del préstamo, si no ha servido para solucionar el problema que llevó a su solicitud, conducirá a una deuda y, como consecuencia, a un gasto mayor a cubrir.
Hipotecas siguen a la baja
En el lado contrario, la cartera hipotecaria sigue estancada, cerrando el mes de abril en los 494.265 millones de euros, lo que supone una caída del 2,1% interanual. La cifra absoluta supone una cuantía que casi no ha variado con respecto a la del mes anterior, el primero en el que la cartera de préstamos para adquisición de vivienda mostró un repunte desde el inicio de la subida de tipos hace casi dos años.
Ahora, y con el cambio de las expectativas de tipos de interés y la vuelta a los escaparates de los bancos de la guerra hipotecaria para conseguir nuevos clientes, las entidades miran a los próximos meses con positividad.