Banca y finanzas

Los dueños de Mayoral entran en el accionariado de Línea Directa con un 5% del capital

La consejera delegada de Línea Directa, Patricia Ayuela

Aitor Caballero Cortés

El accionariado de Línea Directa vuelve a agitarse. Ahora ha sido Indumenta Pueri, el holding de la familia Domínguez de Gor y dueños de Mayoral, los que han entrado en el capital de aseguradora con un 5% del total.

El holding ya poseía un 2,7% del accionariado y, según ha registrado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), alcanzó ayer el 5% del capital. En total, posee 54,5 millones de acciones, actualmente valorados en 60,4 millones de euros por el precio de 1,11 euros la acción.

Este movimiento se produce tras la consecución de Jaime Botín, a través de Cartival del 20,055% de la compañía el pasado mes de marzo, operación que se tasó en algo más de 1,1 millones de euros tras la compra de 1,25 millones de acciones (en su momento, a 0,88 euros la acción).

La acción de la aseguradora no ha hecho más que revalorizarse en los últimos meses, fruto de la vuelta a los beneficios de la compañía. Desde que Línea Directa comunicó sus resultados anuales de 2023 el pasado mes de marzo, cuando se confirmaron las pérdidas de 4,4 millones de euros, la participación ha subido de los 0,84 euros al 1,11 euros, es decir, un 32,14% más.

Esto se debe al buen hacer de la compañía que los resultados trimestrales confirmaron. Tras los ajustes en gastos y primas, la aseguradora consolidó su tercer trimestre con beneficios, tras una segunda parte del año de 2023 donde no pudo recuperar el terreno perdido de enero a junio, cuando tuvo unos números rojos de 15,1 millones.

Para ello, desde la compañía del teléfono rojo llevaron a cabo una política de subidas de precios para tratar de compensar la inflación de costes en autos, su ramo principal y que supone el 82% de los ingresos por primas. Según Bank of America, las primas medias en autos ascendieron un 7,8%, y esto, sumado a que la siniestralidad descendió, hizo que la aseguradora recuperara terreno en el segundo semestre y prosiguiera la línea de beneficios este primer trimestre.

No obstante, esa consecución de beneficios no fue en balde, ya que a cambio, la compañía cayó un 4,2% en clientes el año pasado, es decir, 142.000 suscripciones menos. En el primer trimestre se mantuvo en esos 3,3 millones de asegurados con los que cerró 2023. Patricia Ayuela, consejera delegada, explicó en la junta de accionistas que que este cambio era esperado, ya que servía a la compañía para "limpiar cartera": es decir, eliminar de los clientes a aquellos que tengan un mayor riesgo de siniestros.

Esa pérdida de cartera, además de no afectar al resultado, tampoco lo hizo en el ratio combinado. En marzo, este indicador cerró en el 97,3%, tras un descenso de casi 10 puntos porcentuales.

Nuevos productos para captar clientes

Pero Ayuela avisó de que la compañía no quería quedarse de brazos cruzados y recuperar la clientela perdida en 2023. Para ello han optado por la diversificación mediante la creación de nuevos productos durante este 2024. En primer lugar, Ayuela anunció que comercializaría su seguro antiokupación por separado del seguro de hogar.

El pasado lunes, la aseguradora confirmó también su introducción en el seguro de mascotas. Esta póliza tiene un potencial clientelar muy grande, ya que existen más de 9,3 millones de perros y 5,8 millones de gatos con un dueño, según el Estudio de Censos Veterindustria y Anfaac. Este seguro aún no es obligatorio porque la regulación no es efectiva, a pesar de que la Ley del Bienestar Animal ya esté en vigor.