La banca planea vender otros 15.000 millones de activos 'tóxicos' este año
- Las operaciones con créditos morosos sin garantía se imponen a las antiguas carteras de inmuebles
Eva Contreras
La banca desalojará este año de su balance otros 15.000 millones de euros en activos improductivos. La morosidad permanece contenida, aunque en enero repuntó ligeramente desde el 3,54 al 3,61%, pero el volumen de operaciones que ya se encuentra en preparación y la propia convicción del sector sobre las bondades de enajenar activos que drenan capital o nada aportan presagia una repetición de las transacciones registradas en los últimos dos años.
Su tipología, sin embargo, está cambiando y se prevén pocas carteras de inmuebles, una mayoría de créditos morosos sin garantías y una creciente oferta de porfolios con financiaciones al corriente de pago que en algún momento sufrieron incidencias o resultaron refinanciadas porque cuestan provisiones (operaciones bautizadas como RPLs).
Son las proyecciones compartidas por la banca y la industria de la recuperación de deuda en CMS NPL Iberian Forum 2024, foro profesional que reúne al sector desde hace años y en su última edición congregó a más de 250 primeros espadas de servicers, consultores, inversores y bancos.
"El mercado de venta de carteras NPL (acrónimo de non performing loans) actual no es, ni volverá a ser, el que se generó en la crisis 2008-2014. En este periodo el sistema bancario español alcanzó unos niveles de morosidad de 200.000 millones de euros, que no logramos digerir hasta 2019. La banca aprendió de aquella situación y ha evolucionado y mejorado mucho en su gestión de riesgos", explicó David Villacampa, director de Recuperación y Refinanciación de Riesgos de Ibercaja.
"Con una morosidad de la banca mucho más normalizada, entorno a los 45.000 millones (un ratio del 3,5%), se ha mantenido un mercado de transacciones de carteras NPL en el entorno de 10.000-15.000 millones", agregó convencido de 2024 se moverá en importes similares.
"En volúmenes está yendo positivamente y, al revés que otros años, ha empezado más pronto", apuntó el chief Business Development Officer del servicer Hipoges, Pedro Valle-Domingues, en alusión a las carteras ya lanzadas, por importes superiores a los 4.000 millones. Según el consejero delegado de Redwood, Pablo Enciso, alrededor del 50% de los activos en mercado son unsecured (sin garantía o colateral), el 25% secured (con activos en garantías), un 5% REO (inmobiliarios) y el 20% de las restantes tipologías.
Se repetiría el desalojo de activos de los dos últimos años, pero con operaciones más especializadas. "No es que la tarta se haya reducido, es que hay muchas pequeñas tartas. Inversores de nicho que van a pequeñas carteras", apuntó el presidente de la patronal del sector Angeco, Carlos Ruiz.
La consultora Axis Corportate estima en 86.500 millones los créditos morosos o en Stage 3 de la banca y en 176.000 millones aquellos otros clasificados como Stage 2, que son financiaciones al corriente de pago que las entidades contabilizan como de "dudosos subjetivos" y comienzan a provisionar por circunstancias como advertir vulnerabilidades en el titular de la deuda o en el sector económico financiado.
El partner Asset Management de Axis Corporate, Gonzalo Ortega, vaticinó que las entidades generarán a lo largo del actual ejercicio otros 16.800 millones en créditos bajo Stage 3 y reclasificarán 17.500 millones como Stage 2; de los que alrededor de 14.000 millones podrían sacarse de balance con transferencias de carteras.
El flujo de activos dañados o morosos estaría ligado al incremento progresivo de la cartera por el propio desgaste temporal de la situación económica y en dudosos subjetivos por la prudencia de las entidades financieras.
La morosidad en créditos al consumo se encuentra en máximos desde hace dos años, y el ahorro de las familias figura 8 puntos porcentuales por debajo de 2021 por la tensión que ha introducido en el entorno inflacionario y el encarecimiento de la financiación con la subidas de los tipos de interés.
Sin embargo, no hay indicios de un repunte preocupante de morosidad. "Las familias, que es verdad que han estado tirando mucho de ahorro, han aguantado en una situación un poco más estresadas. Ahora nos encontramos en un momento estable con perspectivas más positivas", explicó Salvador Loscertales, consejero delegado de la financiera Oney, y para quien la clave es el empleo y "está aguantando muy bien".
Aún así casi todas las entidades realizaron desinversiones el pasado año porque la limpieza de balances forma parte de la gestión del riesgo también y en el mercado empezaron a coger fuerza las transacciones de préstamos sanos, pero que en el pasado tuvieron algún impago o fueron refinanciados o son resultado de deudas reestructuradas, que también consumen provisiones (los llamados RPLs).
La industria espera que este tipo de activos gane presencia y se vean más carteras. "Ahora mismo estamos viendo que el producto que va a dominar en secured es la parte residencial, y también esperamos que a lo largo del año los RPL puedan tener su espacio y a medio plazo tornarse en una clase de activos que puedan ser dominantes", agregó Manuel Paiva, parner & Executive Managing Director responsable de Advisory en el servicer Finsolutia.
"¿Han venido para quedarse? Seguro. Hay un potencial grandísimo. Lo realmente interesante es que haya muchas operaciones y más compradores para tener un mercado primario que realmente funcione y que, poco a poco, se vaya estandarizando como el de NPLs", coincide Alfonso Vázquez, director de Proyectos Especiales de Abanca.
El foro CMS reúne a expertos de todos los operadores que participan en la compraventa de activos improductivos. "Son encuentros que han perdurado y han crecido en el tiempo. Considero que este éxito se debe a nuestra cercanía con cada persona que nos acompaña ya que año a año buscamos que tanto los sponsors, como los asistentes y los ponentes puedan obtener lo mejor de los eventos", explica la directora del evento Paola Ortega.