Banca y finanzas
Bouncer lanza una tecnología española para proteger a los menores en Internet
- Acredita la mayoría de edad en sitios de adultos, juegos online o venta de alcohol
Eva Contreras, Antonio Lorenzo
El riesgo de que un menor acceda a contenidos inapropiados y perjudiciales a través de Internet e, incluso, adquiera productos dañinos, ha colocado entre las prioridades de las autoridades la necesidad de controlar sus accesos. Se trata de una preocupación mundial a cuya resolución busca dar respuesta la startup española Bouncer Digital con el desarrollo de una innovadora solución tecnológica que se vale de la biométrica y la Inteligencia Artificial (IA) para certificar la mayoría de edad de los usuarios que acceden a las webs.
La herramienta requiere descargar la app en el teléfono móvil para crear una identidad digital con solo escanear el documento digital (DNI o pasaporte) y realizar un selfie. Cuando se accede a una web que exige mayoría de edad, la validación o negación se completa con un código QR que pedirá realizar una prueba de comprobación biométrica y escanear el DNI o documento acreditativo aportado previamente sin que viaje ningún dato personal ni la razón del rechazo para evitar que sean utilizados por terceros y sustracciones indeseadas.
"Te hace una prueba biométrica y una prueba de vida para saber que tú eres tú, eres una persona viva y no le has cogido el teléfono a tu padre o hermano mayor", explica el consejero delegado y fundador de Bouncer Digital, Jorge Bardón, que impulsó el desarrollo de la herramienta sobre una tecnología que utiliza desde hace años la banca para el proceso de identificación del cliente o KYC en el argot financiero (Know your customer).
En materia de protección de datos hay escasas soluciones similares, incluso, a escala mundial pese a que sus aplicaciones serían innumerables: para páginas de juego, ventas de bebidas alcohólicas o acceso a contenidos pornográficos, entre ellos. La normativa vigente es muy permeable porque solo impone "mecanismos de control" que, en la práctica, se limitan a requerir a quien accede a contestar si es o no mayor edad, sin mayor comprobación, convirtiendo el proceso en inservible.
Pero el debate está abierto y varias autoridades trabajan en mejorar el control. En Europa ha entrado ya en vigor la Ley de Servicios Digitales (DSA) que plantea altas sanciones para aquellos sitios web con contenidos para adultos que no prioricen la protección de los menores online y en España el Gobierno ha colado la preocupación en su agenda para 2024 y ya trabajan para dar solución la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
Regulación en la UE y España
"Los sistemas actuales no funcionan y se está viendo un problema muy gordo. En el último se han incrementado un 70% los abusos sexuales entre menores y los psicólogos han advertido que detrás está el alto consumo que realizan de pornografía. Aproximadamente un 25% de los menores de 12 años ya han accedido al porno y en edades entre 12 y 17 el 75% lo consume de manera recurrente", expone Bardón.
La startup española desarrolló la tecnología el año pasado y se encuentra en negociaciones con grandes plataformas de contenidos para adultos de Estados Unidos y de Japón, que son los grandes suministradores a escala mundial.
La tecnología es española en origen, pero global como solución para operar con cualquier web en el mundo. La aplicación es capaz de leer más de 1.500 documentos de 250 países y en 138 idiomas. La startup proyecta establecer varios planes de uso, uno gratuito con acceso a determinadas webs y ecommerce, y otro universal con el coste de un euro al mes que habilitaría la certificación también en páginas con contenidos para adultos.