Banca y finanzas
Abanca compra el portugués EuroBic tras fracasar en 2020
- La transacción comprometería unos 300 millones y la completará en diferentes fases
Eva Contreras, Lucía Gómez
Abanca firma la compra del luso Eurobic que naufragó en 2020 por discrepancias con Isabel do Santos, empresaria e hija del expresidente de Angola, y principal accionista del banco, con un 42,5% de su capital. La entidad que lidera Juan Carlos Escotet nunca abandonó del todo la carrera y, según cifras del mercado, estaría dispuesta a pagar unos 300 millones de euros para amarrar ahora la transacción. Con esta operación, la entidad gallega potencia significativamente su presencia en Portugal y se convertirá en uno de los principales bancos del país. Abanca multiplicará por cuatro su número de clientes, por tres su volumen de negocio y por tres y medio sus puntos de venta en el país.
De acuerdo con la prensa portuguesa, la operación se estructruaría en dos fases aunque se complete al tiempo: la primera de ellas sería la adquisición del 57,5% de EuroBic propiedad de un grupo de accionistas liderado por Fernando Teles (posee en solitario un 37,5% del banco), y la participación de la multimillonaria Isabel do Santos en un segundo bloque, pero prácticamente seguido.
Los accionistas angoleños situados alrededor de Teles reabrieron el proceso competitivo por Eurobic a finales de 2020 tras frustrarse la venta a Abanca, que por aquel entonces valoraba la entidad en unos 200 millones. Entre los interesados se acercaron a la entidad los fondos americanos Apollo y JC Flower, el Banco de Correos CTT y NovoBanco, quedando como único postor Abanca ya a finales de 2022, según descubre el propio Eurobic en su informe anual. Al Banco de Portugal le interesaba facilitar la transacción y agilizarla, entre otros factores, para favorecer que Eurobic cumpla con holgura con el requisito mínimo de fondos propios y pasivos admisibles (MREL) exigibles (su CET1 excede el mínimo regulatorio, con un 14,7%). La intención declarada por Eurobic en su informe anual es emitir deuda elegible para tal fin cuando cambie su estructura accionarial, en la confianza de que "tenderá a mejorar significativamente las condiciones de acceso a los mercados".
EuroBic es una entidad de tamaño mediano en Portugal, con una cuota de mercado de entre el 2% y 2,5% en créditos y depósitos. Su génesis se remonta a 1993 como Banco Português Negócios, que en 2008 resultó nacionalizado y en 2012 sería reprivatizado e integrado en el EuroBic de Angola. Con sede en Lisboa, a finales del pasado año contaba con una red nacional de 165 sucursales, 13 centros de empresa y 2 centros de banca privada, y posición en Angola. Cuenta con más de 7.900 millones de euros en activos y 240.000 clientes en su banca comercial (190.000 particulares y 50.000 empresas). Entre enero y junio pasado logró 40 millones de beneficio que casi empatan los 40,3 millones cosechados durante todo 2022 y los obtuvo con un volumen de negocio superior a los 12.000 millones de euros.
Con su incorporación, Abanca refuerza la franquicia en Portugal que ha ido construyendo desde que en 2018 compró el negocio de Deutsche Bank en el mercado. Para el banco gallego representa su novena adquisición desde 2015, que fácilmente financiará con la holgada hucha de solvencia acumulada (con un capital total del 17,3%, en septiembre cifró su capital excedentario en 1.529 millones de euros).
La operación ha tenido que superar diferentes obstáculos. Entre ellos, la transacción requería de la aprobación de las autoridades de Angola por el embargo judicial sobre el patrimonio de Isabel do Santos, envuelta en procesos judiciales ligados al Luanda Leaks que le imputaba haberse beneficiado de dinero público en el país africano. EuroBic cortó al instante relaciones comerciales con su accionista cuando saltó el escándalo en 2020.
Por otro lado, Portugal ha garantizado el reembolso a EuroBic por reclamaciones judiciales de antiguos clientes del antiguo Banco Português de Negócios que invirtieron en bonos de sociedades ligados a dicha entidad.
"La operación nos permite optimizar la presencia de Abanca en Portugal y nos proporciona una elevada complementariedad en líneas estratégicas. Supondrá claras sinergias de ingresos, un mayor desarrollo en banca universal, potencial de crecimiento en fuera de balance y seguros, y un fuerte posicionamiento en medios de pago, en particular en la actividad de adquirencia", explica Francisco Botas, consejero delegado de Abanca. La operación supondrá un 9,5% del total de los activos de Abanca, un 10,1% de sus préstamos, un 10,5% de sus depósitos y un 15,1% en su margen básico.