Abanca 'limpia' su cartera industrial: sale de Olazabal y Huarte y Figrupo

Abanca limpia su cartera de participaciones industriales mientras se resiste a deshacerse de Nueva Pescanova, la más importante de ellas. La entidad gallega renunció esta misma semana a deshacerse de su participación en el gigante pesquero tras romper las negociaciones con la canadiense Cooke, pero tal y como se reseña en su informe trimestral, sí que se ha deshecho en los últimos meses de su porcentaje del capital en otras empresas más pequeñas como Olazabal y Huarte y Figrupo Marinas, respectivamente.

En la primera de ellas, la fundición vasca con sede en Vitoria y más de 60 años de historia, la entidad que encabeza Juan Carlos Escotet tenía un 25% del capital heredado de Bankoa, una de las entidades que ha integrado en los últimos años y que tenía, precisamente, origen vasco. Esta participación fue vendida, tal y como consta en el informe de la propia empresa, al accionista mayoritario, Arteaga Global Enterprice. La compañía convive con una huelga indefinida de su plantilla que comenzó el pasado mes de julio y mediante la que exigen un convenio "digno" y recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos años.

El caso de la segunda, Figrupo Marinas, dedicada a las instalaciones en puertos como el de A Coruña o Viveiro (Lugo), la participación que ostentaba el banco era del 33%. De acuerdo con las cuentas, este se ha traspasado a Figrupo Empresarial, accionista mayoritario vinculado al negocio de las ITVs de vehículos en la región y que tiene a Amador de Castro como fundador.
Cabe recordar que el regulador bancario europeo, el BCE, no ve con buenos ojos que una entidad financiera tenga participaciones de control en empresas industriales. De hecho, en procesos similares al de Abanca con Nueva Pescanova, el BCE apremió a las entidades a deshacerse de este capital, prisa que ahora parece no estar en el caso de la pesquera.

Ruptura con Cooke

Abanca certificó la ruptura de la negociación para la venta de Nueva Pescanova a Cooke esta misma semana. La entidad financiera había llegado a un acuerdo el pasado mes de abril para vender el 80% al grupo canadiense y quedarse como accionista minoritario. Sin embargo, y tras realizar una due diligence, Cooke decidió frenar las negociaciones. Abanca confiaba en poder retomarlas a partir de septiembre pero la ruptura es un hecho, según las partes, de mutuo acuerdo.

Abanca aseguró al anunciar el final de esta negociación que había iniciado ahora un proceso de "nuevo posicionamiento estratégico, financiero, comercial y de personas en Nueva Pescanova con el objetivo de fortalecer el proyecto empresarial, su competitividad y su modelo de negocio". La nueva estrategia comenzó, de hecho, con la incorporación de Jorge Escudero como nuevo consejero delegado el pasado septiembre.

El pasado junio Abanca facilitó al circulante de la empresa, de la que es accionista mayoritario, un crédito de 150 millones avalado por el ICO con cargo al programa de ayuda a la guerra de Ucrania. Nueva Pescanova cerró el último ejercicio el pasado 31 de marzo con unas ventas de 1.074 millones, lo que supone una caída del 1,1%, cuando la compañía aumentó un 19% sus ventas.