Banca y finanzas
La banca española aprueba los test de estrés de la EBA, pero su solvencia está por debajo de la media europea
- Las entidades españolas superan el CET1 marcado por el BCE
- Los bancos europeos siguen siendo resistentes en un escenario adverso
- Además de las principales entidades, el BCE añade a Ibercaja y Cajamar
Francisco S. Jiménez, Carlota G. Velloso
Los bancos españoles han superado el test de estés que la Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha realizado a las entidades comunitarias. El organismo pone a prueba los ratios de capital de los bancos en un escenario adverso y mide el deterioro que sufrirían desde su posición a finales de 2022 hasta 2025. De media, el CET1 descendería 459 puntos básicos en esa situación, hasta el 10,4%.
Aunque los bancos españoles tienen un ratio CET1 inferior al de la media en la situación de estrés planteada (10,4%), las entidades aprueban el test -sus exigencias, asimismo, son más bajas-. El Banco Santander apenas se queda un punto básico por debajo, en el 10,3%, una cifra que supera el 8,91% de capital mínimo que el Banco Central Europeo (BCE) le exige para el ejercicio en curso. En 2025, bajo las condiciones del examen, CaixaBank se quedaría en el 9,3%, mejor que el 8,44% de requerimiento.
BBVA se queda con un 9,7%, lo que, asimismo, está por encima del 8,72% que le marca el BCE de mínimo. Bankinter con un 10,3% para 2025 también le sobra capital para cumplir con el 7,73 que le impone el banco central. Sabadell tiene una nota del 8,8% tras el test, con lo que rebasa, aunque por poco, el 8,65% mínimo. Unicaja Banco obtiene un 9,7% en 2025 y es el 8,27% lo que se le exige.
Kutxabank en el peor escenario tendría un CET1 del 15,3%, el doble del 7,68% que le pide el BCE y el único que se queda por encima de la media europea. Abanca tendría un 9,2% en dichas condiciones y solo se le exige el 8,13%. Aunque el banco central revisa los ratios de capital de las entidades, según sus requerimientos actuales la industria supera un test de estrés que pusiera bajo presión sus balances.
Aunque solo Kutxabank supera la media, la buena noticia para la banca es que sufre menos quema de capital para la solvencia que la media europea. La EBA informa que, de media, la banca europea pierde 459 puntos en el CET1. Algunas entidades europeas llegan a perder hasta 900 y 800 puntos. Según indica la EBA, el impacto para el conjunto de las entidades españolas es de 242 puntos básicos, pasando de una ratio de capital CET1 del 12,41% en diciembre de 2022 a una del 9,99% al finalizar la prueba.
La EBA destaca que las mayores ganancias del sector en Europa y la mejor calidad de los activos a principios de este año ayudan a moderar el agotamiento de capital en el escenario adverso.
Los resultados de las pruebas de estrés de 2023 muestran que los bancos españoles y europeos siguen siendo resistentes en un escenario adverso que combina una recesión grave en la UE y a nivel mundial, así como tipos de interés en aumento y mayores diferenciales de crédito, destaca la Autoridad.
En este sentido, la EBA subraya que esta resiliencia de los bancos de la UE refleja en parte la sólida posición de capital al inicio del ejercicio, con un ratio CET1 del 15% en promedio (fully-loaded) que permite a los bancos soportar el consumo de capital en el escenario adverso.
"A pesar de las pérdidas combinadas de 496.000 millones, los bancos de la UE siguen estando suficientemente capitalizados para seguir respaldando a la economía también en tiempos de tensión severa", destaca la EBA, advirtiendo, no obstante, de que el alto nivel de incertidumbre macroeconómica señala la importancia de mantenerse alerta, advirtiendo de que "tanto los supervisores como los bancos deben estar preparados para un posible empeoramiento de las condiciones económicas".
La Autoridad ha señalado que, si bien la caída en el coeficiente de capital agregado es menor en la prueba de este año que en la realizada en 2021, cuando la ratio disminuyó en promedio en 485 puntos básicos, hasta el 10,2%, la dispersión entre los bancos ha aumentado.
Escenarios
La EBA ha examinado este año a un total de 70 entidades de la UE, de ellas ocho españolas, incluyendo 57 de países miembros del Mecanismo Único de Supervisión (SSM), que cubren aproximadamente el 75% de los activos totales del sector bancario en la UE y Noruega. En comparación con las pruebas de estrés anteriores, el ejercicio de 2023 ha cubierto 20 bancos adicionales.
Además de que la EBA ha examinado a las ocho principales entidades españolas, de forma adicional, el BCE ha llevado a cabo un test de estrés aparte a Ibercaja y Banco de Crédito Social Cooperativo, la entidad cabecera del grupo Cajamar.
Ibercaja ha sido la entidad mejor posicionada en estas pruebas de esfuerzo. Según indica el BCE, su impacto para 2025 en su ratio de capital CET1 sería inferior a 300 puntos básicos. El impacto en Cajamar es ligeramente superior. El banco registraría un descenso en su ratio de capital CET1 de entre 300 y 599 puntos básicos. De esta forma, la solvencia alcanzaría el mismo rango que Ibercaja, entre un 8% y un 11%.
En la edición de 2023, el escenario adverso ha tenido en cuenta hipotéticas tensiones geopolíticas, así como una alta inflación y tasas de interés más altas con fuertes efectos adversos en el consumo privado y la inversión, tanto a nivel nacional como mundial.
De tal modo, en términos de disminución del PIB, el escenario adverso del examen contemplaba una reducción acumulada durante el horizonte del examen del 6% en el PIB de los Veintisiete y del 5,9% en el caso de los países de la eurozona, mientras que el desempleo aumentaría respecto del punto de partida en 6,1 y 5,7 puntos porcentuales, respectivamente, llegando al 12,4% en la zona euro y el 12,2% en la UE en 2025.
De su lado, la tasa de inflación se mantendría este año en el 9,2% en la zona euro y el 9,7% en la UE y solo se reduciría en el horizonte examinado hasta el 3,7% y el 3,8%, respectivamente. Asimismo, los precios del sector residencial registrarían una caída acumulada del 20,4% en la eurozona y del 21,1% entre los Veintisiete.
En el caso aplicado a España, las pruebas de la EBA contemplaban una reducción agregada del 5,4% del PIB respecto del escenario de partida, por debajo del promedio de la eurozona y la UE, con un aumento de 5,6 puntos porcentuales del desempleo, hasta el 18,5% en 2025, mientras que la inflación armonizada caería del 9,6% de 2023 al 1,3% en 2025.
Asimismo, en el caso español, el precio de la vivienda acumularía en el peor escenario una caída del 19,4%, mientras que la del sector inmobiliario comercial sería del 25,7% en tres años.
De su lado, los tipos de interés a largo plazo, registrarían en España un aumento de 255 puntos básicos respecto del punto de partida del escenario base, frente al alza de 192 puntos básicos para la eurozona y de 193 puntos básicos entre los Veintisiete.