Banca y finanzas

Credit Suisse recurre al salvavidas del Banco de Suiza y pide un préstamo de 50.000 millones

  • El banco central suizo aseguró ayer que le proveerían de liquidez si fuera necesario
  • No es un rescate: entregará en prenda una cantidad equivalente de colateral
  • El segundo mayor prestamista suizo vivió ayer la peor jornada de su historia
Foto: Reuters

María Medinilla, Vicente Nieves

Credit Suisse ha pedido al Banco Nacional Suizo (BNS) un préstamo de 50.000 millones de francos (50.788 millones de euros) para "fortalecer de forma preventiva su liquidez" y se ha ofrecido también a recomprar 3.000 millones de francos de deuda denominada en dólares y euros, según un comunicado difundido por el prestamista esta madrugada.

El prestamista vivió ayer una sesión frenética debido a las preocupaciones sobre su salud financiera. Las acciones de Credit Suisse se desplomaron más de un 20% en la bolsa de Zurich y sus bonos cayeron a niveles que confirman una profunda angustia financiera. Los CDS (seguros contra impago) a un año siguen disparados, incluso han llegado a alcanzar máximos históricos con más de 3.500 puntos, aunque ahora han comenzado a relajarse hasta la zona de los 1.500 puntos.

El desencadenante de esta debacle fue la negativa del Banco Nacional Saudí (accionista de Credit Suisse) de apoyar una ampliación de capital que sacase del atolladero al banco. La sacudida se extendió por los mercados globales y activó las alarmas entre los reguladores de Europa y EEUU, llevando a algunas empresas a reevaluar su exposición al banco.

Credit Suisse solicitó ayer al BNS y a la Autoridad Suiza de Supervisión del Mercado Financiero (FINMA) que hicieran una declaración firme de apoyo para calmar los mercados. En un comunicado conjunto, ambas instituciones aseguraron que proveerían de liquidez a Credit Suisse "en caso de ser necesario" pero aseguraban que "cumple los requerimientos de capital y liquidez impuestos en los bancos de importancia sistémica". Esta madrugada, el prestamista ha dado el siguiente paso, solicitando la ayuda de manera oficial. Los inversores aplauden esta decisión y las acciones han abierto con una subida del 30%, que llevan al banco a recuperar los 2 francos por acción.

No se puede considerar un rescate

El salvavidas al que se agarra Credit Suisse no se puede considerar como un rescate, puesto que le banco suizo entregará en prenda (dejará como rehenes) una cantidad equivalente de colateral que quedará a resguardo en el Banco de Suiza. Es decir, Credit Suisse entrega al banco central bonos (soberanos, corporativos…) y otros activos que tiene en su balance y recibe a cambio liquidez del banco central para seguir operando e intentar superar esta crisis.

El problema de liquidez de Credit Suisse aún no parece que sea un problema evidente de solvencia, puesto que el banco tiene en su balance importantes activos (bonos, préstamos...) que son los que puede entregar al Banco de Suiza para recibir toda esa liquidez. Además, Credit Suisse es uno de los bancos que, a través de derivados financieros como los swaps, ha cubierto la depreciación (pérdidas) que están sufriendo los bonos que tiene en cartera por la subida de los tipos de interés a nivel global.

Esto es una diferencia importante con respecto al banco SVB, que no tenía ningún tipo de cobertura. Gracias a este tipo de operaciones, las pérdidas no realizadas por la cartera de bonos es mínima. No obstante, Credit Suisse necesita la liquidez para hacer frente a la fuga de depósitos que está sufriendo.

Compra de deuda

En esa búsqueda para recuperar la confianza de los inversores, ha anunciado también una oferta pública de adquisición en efectivo de Credit Suisse International sobre diez títulos de deuda senior denominados en dólares estadounidenses por una contraprestación total de 2.500 millones de dólares y otra, por separado, sobre cuatro títulos de deuda senior denominados en euros por una contraprestación total de hasta 500 millones de euros. Las ofertas, según indican en la nota de prensa, vencerán el 22 de marzo de 2023 y con ellas busca "administrar nuestra composición general de pasivos y optimizar los gastos por intereses y nos permiten aprovechar los niveles de negociación actuales para recomprar deuda a precios atractivos".

¿Cómo mejora todo esto su situación?

Como banco de importancia sistémica global (grandes bancos que tienen el potencial de desencadenar una crisis mundial), Credit Suisse, al igual que los otros bancos de esta lista (en la que se encuentra, por ejemplo, el Banco Santander), está sujeto a altos estándares de requisitos de capital, financiación, liquidez y apalancamiento estrictos. Con estos movimientos, Credit Suisse mejora todos estos criterios de capital y liquidez.

De una forma un poco más técnica, se puede decir (según datos del banco) que a finales de 2022, Credit Suisse tenía una ratio CET1 (el ratio de CET1 muestra la relación entre el capital de un banco y sus activos ponderados por riesgo) del 14,1% y una ratio de cobertura de liquidez (LCR) media del 144%, que desde entonces ha mejorado hasta aproximadamente el 150% (al 14 de marzo de 2023). Ahora, con el uso de la Facilidad de Préstamo de Banco de Suiza se fortalecerá aún más el LCR con efecto inmediato, según explican los analistas de RBS en una nota para clientes publicada esta mañana.

El Banco Central Europeo explica que los activos ponderados por riesgo son una medida de los riesgos que un banco mantiene en su cartera. Reflejan el nivel de riesgo de sus activos. Los activos de un banco incluyen habitualmente los préstamos que conceden a sus clientes, así como dinero en efectivo, es decir, todo lo que el banco posee.

La ratio CET1 aumenta cuando se incrementa el capital del banco (por ejemplo, emite acciones nuevas o no distribuye beneficios) o cuando disminuyen sus activos ponderados por riesgo (por ejemplo, reduce el riesgo de sus carteras vendiendo activos o sustituyéndolos por otros de menor riesgo). Ante la negativa del Banco Nacional Saudí de inyectar más capital, Credit Suisse tiene que buscar otras opciones para mejorar su posición de capital, para lo cual está tomando decisivas medidas.

Además, como se explicaba previamente, Credit Suisse tiene una posición conservadora frente a los riesgos de tipo de interés. El volumen de valores de renta fija de largo plazo o duración no es significativo en comparación con la cartera general de HQLA (activos líquidos de alta calidad) y, además, está completamente cubierto por los instrumentos financieros adecuados (swaps sobre tipos de interés). Por otro lado, la cartera de préstamos está altamente garantizada en casi un 90%, con más del 60% en Suiza, según el propio banco.

Escándalo tras escándalo

El segundo mayor prestamista suizo lleva cosechando años de dudas y escándalos que ayer se materializaron en la peor jornada de sus 167 años de historia. La pérdida de 7.300 millones de francos que la compañía anotó el año pasado echó por tierra las ganancias de toda la década anterior, y los intentos de cambios de estrategia del banco en los últimos años no han servido para ganarse a los inversores ni detener la fuga constante de clientes.

En su informe anual publicado a principios de esta semana, Credit Suisse indicó que las salidas de clientes continuaron hasta marzo, aunque el CEO del banco, Ulrich Koerner, dijo haber atraído fondos después del colapso de Silicon Valley Bank (SVB).