Banca y finanzas

Los bancos buscan una vía directa con el Gobierno para negociar la tasa

  • El sector prevé que Sánchez se abra a mejoras para suavizar la relación con el BCE
El presidente del Gobierno, Pedro S?nchez.

Eva Díaz

El sector financiero busca una vía para negociar directamente con el Gobierno el impuesto a la banca. Las entidades dan por perdido acudir a la oposición, especialmente a formaciones como el PP, Vox o Ciudadanos (que siempre se han mostrado más afines a los intereses del sector privado), ante la falta de actuación contra el gravamen que se tramita en el Congreso de los Diputados y buscan directamente negociar con el Ejecutivo, ya que es el momento propicio para que tienda la mano a la banca.

Según las fuentes consultadas por este diario, el previsible que el Gobierno se sienta más comprometido ahora a modificar el gravamen para suavizar las relaciones con el Banco Central Europeo (BCE) tras las últimas declaraciones del presidente Pedro Sánchez contra el organismo. El líder del Ejecutivo arremetió directamente contra el vicepresidente del organismo supervisor europeo, Luis de Guindos, a quien culpó de la redacción del informe contra el gravamen a la banca y señaló que él fue el "responsable" del rescate del sector financiero y dijo que no costaría dinero al contribuyente español.

Después de este ataque frontal, las fuentes consultadas apuntan a que el Gobierno tiene ahora la obligación de enmendar su actitud y reaccionar a los consejos del BCE sobre la tasa a la banca para cubrir la respuesta tan agresiva de Sánchez a Guindos.

El temor porque el supervisor europeo tome represalias contra el Ejecutivo, pudiendo ponerse de perfil en determinados momentos complicados con una recesión a la vuelta de la esquina también invita a Sánchez a doblegarse y acercarse a los consejos del organismo supervisor sobre el polémico tributo al sector financiero.

Cambios en el tributo

Aunque desde el sector financiero dan por hecho que el tributo va a salir adelante, sí confían en que desde el Ejecutivo finalmente acaben suavizándolo de forma que sea menos gravoso (en la actualidad está planteado para aplicar un tipo del 4,8% sobre los ingresos de la banca), que se extienda en el tiempo (de momento el Gobierno quiere aplicarlo durante dos años para recaudar 3.000 millones de euros) y que se traslade su coste al cliente, evitando que afecte a los hogares más vulnerables.

El BCE reclamó en su informe sobre la tasa a la banca remitido el pasado jueves al Congreso de los Diputados que las entidades, en aras a las buenas prácticas y a la directiva de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) debe trasladar este coste a los clientes a través del precio de los créditos. Sin embargo, el Gobierno respondió de uñas a esta propuesta y varios ministros, entre ellos la vicepresidenta primera y titular de Economía, Nadia Calviño, rechazaron de lleno la iniciativa.

Advertencias del supervisor

El Banco Central Europeo (BCE) arremetió con fuerza contra el gravamen a la banca, advirtiendo que podría dañar la rentabilidad del sector bancario y provocar que cierre el crédito. La contracción de liquidez a familias y empresas por parte del sector podría empeorar la situación de ambos segmentos en un momento de ralentización económica y perjudicar más su crecimiento. Además, el supervisor criticó que gravar los ingresos de las entidades podría perjudicar la buena transmisión por parte de estas de la política monetario y por tanto minar su eficacia.

De otro lado, el organismo liderado por Lagarde ve incoherente que se aplique el tributo sobre los ingresos y no sobre beneficios, ya que los bancos podrían verse obligados a pagarlo aunque su resultado neto sea negativo. Asimismo, tachó de anticompetitivo que solo se pretenda aplicar sobre entidades españolas y no sobre bancos extranjeros que también tienen actividad en nuestro país.

Rol de la CNMC

El Ejecutivo plantea poner a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a vigilar que las entidades no trasladan al cliente el coste del tributo, cuando el organismo no tiene ni potestad ni herramientas para hacerlo, como ha publicado este diario. Las fuentes consultadas señalan que los inspectores del Banco de España son los únicos que pueden realizar esta labor de ver cómo reparten las entidades los distintos costes en el crédito. No obstante, estas mismas fuentes aseguran que a pesar de que la banca remita la información de precios crédito por crédito al organismo que encabeza Pablo Hernández de Cos es un trabajo complicado analizar y dividir cada componente del coste de los préstamos.