Banca y finanzas

Crédit Mutuel ultima la venta de Targobank para los próximos días

  • El grupo convoca a los representantes de los trabajadores este jueves y viernes
Sucursal de Targobank.

Eva Díaz, Lucía Gómez

El grupo francés Crédit Mutuel ultima la venta de Targobank y de las aseguradoras Agrupació y Atlantis y prevé anunciar la operación de forma inminente. La dirección del grupo financiero ha convocado a los representantes de los trabajadores de las aseguradoras para este jueves y a los del banco para este viernes para informarles del proceso, según ha podido saber este diario.

La intención de Crédit Mutuel es anunciar de manera conjunta las dos ventas, presuntamente la de Targobank a Abanca y las de las filiales aseguradoras a AXA, para inquietar lo menos posible a las plantillas. Del lado de AXA, la compañía estaría interesada en hacerse con ambas firmas ya que las filiales tienen su negocio principal en Cataluña e Islas Baleares, lo que les permitiría ganar cuota en estos territorios en el segmento de salud.

Para Abanca, que ya ha realizado varias operaciones de integración en los últimos años, entre los beneficios de absorber a Targobank, según las fuentes consultadas, destacan los activos diferidos de la filial, después de que el banco haya arrastrado pérdidas de 2016 hasta 2021, con unos números rojos que en su conjunto ascienden a 328 millones. Además, la integración del banco le permitiría liberar parte de las provisiones que ha dotado Targobank en los últimos ejercicios beneficiando directamente a la cuenta de resultados del grupo gallego, siempre según las mimas fuentes.

Proceso iniciado en mayo

Crédit Mutuel inició el proceso de venta de las filiales españolas, con sus respectivas due diligence el pasado mes de mayo. Tan solo unos meses antes, y coincidiendo con el cierre del ejercicio 2021, en el que Targobank obtuvo unos números rojos de 16,8 millones de euros, el banco compensó pérdidas contra el capital. Concretamente, Targobank arrastraba desde 2016 un resultado neto negativo conjunto de más de 328 millones de euros. Para compensar esta situación, el banco llevó a cabo una reducción nominal de las acciones por un importe de 156 millones "mediante la compensación de pérdidas de ejercicios anteriores", tal y como detallan las cuentas del ejercicio pasado. De esto modo, el capital social de la entidad pasó de 326 millones en 2020 a 219 millones en 2021, tras recibir una ampliación de capital de la matriz por 50 millones.

Esta maniobra, como ya publicó elEconomista.es, gustó poco al equipo supervisor del Banco de España y en parte llevó a acelerar la venta, incitada por el mismo. Las fuentes consultadas en su día aseguran que el supervisor mostró su desconcierto porque la matriz, Crédit Mutuel, con músculo suficiente para inyectar capital, ya que tiene unos fondos propios de 50.000 millones de euros al ser mutualista y no repartir dividendos, no apoyara lo suficiente a sus filiales.

"Sin marcha atrás"

El secretario general de UGT, sindicato mayoritario de Targobank, Cristian Vázquez, señala que la operación no tiene marcha atrás y que Crédit Mutuel quiere salirse de este proyecto por miedo al riesgo reputacional que le puede acarrear debido al fracaso del comité de dirección de Targobank. "Confiamos en que los puestos de trabajo estén garantizados y las personas que forman parte de la plantilla de Targobank se integren todas en Abanca, cuyo proyecto a diferencia de lo vivido, esperamos esté dirigido por personas serias, capaces y fiables", dice.

Vázquez apunta que el presidente de Crédit Mutuel, Nicolas Théry, y el director general, Daniel Baal, a pesar del "tan nombrado carácter mutualista" son responsables del ERE de 2019 y también de haber mantenido durante casi siete años a François Martin como director general de Targobank. "Este último no tenía ninguna experiencia bancaria, vino aquí a efectuar un máster en banca que le costó a Crédit Mutuel en torno a 327 millones, importe acumulado de las pérdidas de Targobank desde su llegada", expresa Vázquez.

El director de RRHH del grupo, Laurent Métral, en la reunión del 19 de septiembre trasladó a la representación de los trabajadores que la parte social en la operación de venta sería crucial y de relevante importancia en cuanto a condiciones, priorizando siempre la garantía de los puestos. "Cada uno es esclavo de sus palabras y tiene el deber y la responsabilidad de cumplir con sus compromisos", concluye Vázquez, del sindicato UGT.