Wall Street sucumbe a una fuerte toma de beneficios tras el rally de las últimas sesiones. Las viejas leyes de la bolsa se cumplieron ayer a la perfección. Esta caída debería trasladarse esta mañana a Europa, y muy especialmente al Ibex, que ayer fue capaz de subir inexplicablemente con toda Europa cayendo más del 1,5%.
Después de que el mercado apostara claramente por la victoria de Obama, ayer la confirmación del resultado electoral trajo las proverbiales ventas a Nueva York. Y, como también mandan los cánones, la caída fue proporcional a la subida previa: el Dow Jones cayó el 5,05%, el S&P 500 se dejó todavía más, el 5,27%, y el Nasdaq se llevó lo peor con un 5,53%.
Esta caída debería trasladarse esta mañana a Europa, y muy especialmente al Ibex, que ayer fue capaz de subir inexplicablemente con toda Europa cayendo más del 1,5%. Si las leyes de la bolsa se siguen cumpliendo, hoy el mercado español debería bajar más que el resto para igualarse, aunque con la histeria y la volatilidad actuales cualquier cosa es posible.
A pesar de la aparatosidad de los descensos en EEUU, no dejan de ser una corrección de la subida iniciada la semana pasada. Si no van mucho más allá, no pasaría nada. Pero la violencia de las ventas confirma lo que este mercado lleva dos meses demostrando: que no se toman posiciones estables sino sólo de trading, y éstas se deshacen en cuanto logran una ganancia aceptable. Y así es muy difícil ver una subida sostenida. Por otro lado, ayer Wall Street nos dejó patrones técnicos bajistas a corto plazo.
Por el lado fundamental, las cosas no sólo no mejoran, sino que están cada vez peor. Ayer, el ISM de servicios se redujo más de lo esperado hasta 44,4 puntos, ya en terreno claro de recesión. El índice de empleo del sector privado también salió peor de lo previsto, lo que augura un muy mal dato de paro de octubre, que conoceremos el viernes. Es decir, que más allá de la euforia electoral, la crisis sigue viva y cada vez más amenazadora.
En cuanto a las empresas, Google anunció su renuncia a comprar Yahoo por los problemas de competencia; el primero cayó el 6,7% pero Yahoo se anotó el 4,4% por las expectativas de que Microsoft vuelva a lanzar una oferta. Time Warner decepcionó con sus resultados y previsiones, y cayó el 6,3%. Tampoco gustaron los de ArcelorMittal conocidos ayer por la mañana.
La cita más importante de hoy será la reunión del BCE, que es verdaderamente peligrosa para las bolsas porque tienen muy poco que ganar y mucho que perder: el mercado descuenta una bajada de 0,5 puntos como la de la Fed de la semana pasada, así que lo mejor que puede ocurrir es que esto se cumpla, lo que no debería tener impacto en el mercado. Pero si el recorte se queda en 0,25 o si Trichet hace un discurso que no guste a los inversores, podemos ver fuertes descensos en los mercados.
En EEUU tendremos la productividad y los costes laborales unitarios, así como los resultados de Walt Disney.