Nuevos mínimos anuales tanto en el DAX 30 alemán como en el londinense Ftse 100 que anulan la posibilidad de que esto fuera una potencial divergencia alcista. Recordemos que durante semanas índices como el Eurostoxx 50, el CAC 40 francés o el Ibex 35 conseguían marcar nuevos mínimos anuales mientras que el selectivo alemán e inglés no lo hacían.
Analíticamente esto podía crear dudas acerca de si un próximo rebote pudiera ser algo más que un rebote fruto de la sobreventa y el hecho de que esta divergencia haya desaparecido despeja esas dudas.
Efectivamente, cada vez son menos los elementos técnicos donde se pueden agarrar los que esperan que estemos ante una simple corrección previa a una reanudación de la tendencia alcista de los últimos años. Esto va en serio y las crestas mensuales que se pueden ver en los principales índices - situación que no se veía en toda la subida iniciada el año 2002 - 2003 - van en esa dirección.
Todo esto no significa que la renta variable vaya a caer indefinidamente y que se aleje la posibilidad de que pueda haber un rebote. Es más, el alcance el viernes de la zona de soporte decreciente en el Eurostoxx 50, el extremo de pesimismo unido a que con la última ya se pueden contar ocho semanas de registro bajistas en la mayoría de índices internacionales, son circunstancias que no deben pasarse por alto ya que advierten de que en cualquier momento podría formarse este rebote.
Operativamente, la teoría de sesiones de registro oriental avisa de que a partir de 8 - 10 registros bajistas hay que dejar de ir buscando el lado corto ya que el riesgo de que se produzca un rebote es demasiado alto y las ecuaciones rentabilidad riesgo no compensan en la mayoría de casos. Por tanto, es probable que haya más recorrido bajista e incluso que podamos vivir sesiones de pánico vendedor, pero son más momentos de hacer la foto a los títulos que van confirmando estructuras bajistas en el medio plazo, para luego aprovechar un rebote y abrir cortos en los mismos, que de operar.