Wall Street se toma un respiro, pero la debilidad de los alcistas sigue siendo manifiesta

Tras el durísimo castigo de la semana pasada, los alcistas se tomaron ayer un respiro. Las bolsas europeas redujeron sus caídas y en Nueva York el Dow Jones y el Nasdaq lograron unas ligerísimas alzas finales, aunque el S&P 500 terminó bajando.

Este respiro podría ir más allá en los próximos días. Los índices han alcanzado soportes importantes –los últimos que los separan de los mínimos de junio– y lo han hecho demasiado rápido, con lo que la sobreventa es muy alta. Así pues, sería normal un cierto rebote en las próximas sesiones.

Pero nada más. Los alcistas siguen muy débiles y los bajistas siguen al mando del mercado sin ningún género de dudas. Todo apunta a que veremos una prueba de los mínimos de junio en los mercados que aún siguen por encima (el Nasdaq los perdió la semana pasada); ahí sí podríamos tener un suelo en condiciones, o bien la plena confirmación de la continuidad bajista en caso de perforación.

Ayer las referencias del mercado mejoraron ligeramente. Continuó la guerra abierta en Oriente Próximo, pero surgieron expectativas de un rápido final, lo que permitió una corrección en la escalada del crudo: el barril cedió el 2,3% desde máximos históricos hasta 75,30 dólares en EEUU.

También hubo cierto alivio en el dato de producción industrial de EEUU, mejor de lo esperado. Pero fue efímero: poco después, el índice Empire State de actividad manufacturera en la región de Nueva York salió muy por debajo de las expectativas, lo que volvió a sembrar el temor a que la economía ya esté en fase de desaceleración por culpa de las excesivas alzas de tipos de la Fed.

Aparte, el mercado sigue quedándose con la lectura negativa de todos los resultados. Ayer le tocó a Citigroup, el mayor banco del mundo, que logró un crecimiento del 4% en su beneficio pero el resultado por acción fue un centavo menor de lo esperado.

En el lado positivo, McDonald’s, que se disparó el 5,1% por las expectativas de unos buenos resultados, General Motors –ante la posibilidad de que Toyota lance una OPA para romper la alianza con Renault– y Apple, también por sus buenas expectativas en vísperas de publicar sus cuentas el miércoles.