Bolsa, mercados y cotizaciones
La banca americana aflora 100.000 millones sin la Ley Dodd-Frank
- Goldman Sachs será la que más eleve su beneficio hasta 2018: un 16,5%
- Los 6 grandes bancos de EEUU ganaron 92.135 millones en 2016
José Luis de Haro
Los inversores del sector bancario estadounidense se frotan las manos ante las consecuencias relacionadas con la orden ejecutiva firmada el pasado viernes por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En un intento por deshacer las presiones ejercidas por la Ley de Reforma Financiera, más conocida como Dodd-Frank, el mandatario dio con este decreto el pistoletazo de salida para que en los próximos 120 días el Departamento del Tesoro presente un plan sugiriendo qué cambios regulatorios serán los más adecuados para liberar a los bancos de los grilletes legislativos impuestos por la Administración Obama en 2010.
Una decisión parca en detalles, pero que aumenta aún más si cabe el atractivo de este sector que desde el pasado 8 de noviembre acumula una rentabilidad del 23,3%, según la evolución del KBW Nasdaq Bank Index, donde se aglutinan las principales entidades bancarias del país. "Deshacer parte de la legislación vigente debería impulsar los beneficios de la banca y dudamos que este factor esté completamente incluido en las estimaciones de beneficio o las cotizaciones de las entidades", señala Kelly Bogdanov, analista de RBC Wealth Management.
Precisamente, sus compañeros en RBC Capital Markets estiman que los seis principales bancos de EEUU cuentan con un exceso de capital de aproximadamente 101.570 millones de dólares, lo que hace pensar que si el contexto legislativo se relajase, muchas de estas entidades darían rienda suelta a un incremento de dividendos y recompras de acciones para compensar a sus accionistas. Según el Wall Street Journal, los analistas de Morgan Stanley consideran que los 18 bancos más importantes del país exceden sus requisitos de capital por un valor total de 120.000 millones de dólares.
"Para mí, la previsión de una regulación más flexible es una razón de peso, tanto como las previsión de una subida en los tipos de interés para seguir manteniendo valores bancarios", reconoce a este periódico Stephen Guilfoyle, presidente de Sarge986 LLC y veterano a pie de la Bolsa de Nueva York durante más de tres décadas. Si desglosamos las cifras ofrecidas por RBC Capital Markets de las que se hacía eco el Journal, observamos como Citigroup, JPMorgan, Wells Fargo, Bank of America, Goldman Sachs y Morgan Stanley cuentan con excesos de capital que varían entre los 10.000 y 28.000 millones de dólares.
Desde RBC Wealth Management, Bogdanov incide en que, en estos momentos, los bancos estadounidenses "tienen los niveles de capital más altos desde la Gran Depresión de los años 30 y muy por encima de sus comparables globales". "En nuestra opinión este escenario supone una fuerte desventaja competitiva", reconoce. Aún así, advierte que aunque la Administración Trump y el Congreso revisarán algunos elementos de la Ley Dodd-Frank, como la regla de Volcker, por ejemplo, que prohibe a los bancos invertir los depósitos de sus clientes para beneficio propio, "no esperamos que se cancele completamente la reforma en sí".
La subida de tipos a favor
Otro de los factores que ha impulsado a los bancos desde finales del año pasado es la expectativa de que la Reserva Federal tiene previsto acelerar el ritmo de las subidas en lo que a tipos de interés se refiere. La semana pasada, la primera reunión de política monetaria del año concluyó sin grandes novedades y sin pesquisas por parte de Janet Yellen y sus chicos sobré qué esperar al respecto. Dicho esto, el consenso del mercado no espera un incremento de 25 puntos básicos en las tasas federales por lo menos hasta la comitiva de junio.
De todas formas, Michael Wilson, director de inversiones de Morgan Stanley, manifiesta que "los bancos de gran capitalización son muy atractivos porque las perspectivas de unos tipos de interés más altos son un viento de cola para ellos".