Actualidad

Rechaza una indemnización de 200.000 euros y el Gobierno rodea su casa con una autopista: ahora solo puede entrar por una tubería

Persona en una tubería | iStock

elEconomista.es

Cuando un gobierno decide poner en marcha una gran obra pública, estudia cuestiones como la viabilidad del proyecto, la inversión necesaria o las condiciones del terreno. En este sentido, hay veces que se encuentran con viviendas o propiedades privadas. Cuando eso ocurre, la solución suele ser ofrecer indemnizaciones para comprar dichos terrenos, algo que la mayoría de propietarios acaba aceptando ya sea con resignación o con felicidad.

Sin embargo, hay casos en los que los propietarios se niegan a vender porque no quieren abandonar sus casas. Es el caso de Huang Ping, un trabajador chino que se negó a dejar su hogar a pesar de que el Gobierno del país asiático le ofrecía una indemnización importante. Para sorpresa del hombre, la administración decidió seguir adelante, y ahora vive rodeado de asfalto.

En profundidad

Hace ya algunos meses, el Gobierno de China le ofreció a Huang Ping la suma de 1,6 millones de yuanes, lo que vendrían a ser caso 200.000 euros. Según Metro, el objetivo era que el hombre, que vivía junto a su nieto de 11 años, se reubicase para poder construir una autopista en Jinxi, al suroeste de Shanghai. Ping rechazó la propuesta al considerarla insuficiente, y es entonces cuando comenzó su pesadilla.

El proyecto siguió en marcha y los trabajadores comenzaron a levantar una autopista que rodea por completo la casa del anciano. Con el ruido de las obras, Ping se comenzó a arrepentir de su decisión, hasta el punto de confirmar que "si pudiera volver atrás en el tiempo, aceptaría las condiciones de demolición que me ofrecieron".

Añade que tiene la sensación de haber perdido una apuesta, y que desde el inicio del proyecto pasa mucho tiempo en la ciudad para escapar del ruido y la contaminación que generaron en su momento las obras y que ahora producen los coches de la carretera. Por si fuera poco, desde el canal de YouTube de Engineering Allure mostraron que el único acceso a la propiedad es una tubería.

Más detalles

Aunque Huang Ping confirma estar arrepentido, su historia ha llamado la atención de cientos de ciudadanos. De hecho, su casa se ha convertido en una especie de punto de interés turístico, ya que cada día la visitan decenas de personas para tomar fotografías y explorar el lugar. Además, el caso de Ping no es el único, ya que en China cada vez es más frecuente la aparición de "casas clavo", que vienen a ser propiedades que sobresalen sobre un terreno construido posteriormente.