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L'Oréal, más allá de la belleza personal: el proyecto de restauración de monumentos históricos que muy pocos conocen de la firma centenaria

  • El CEO de la marca, Juan Alonso de Lomas, detalla esta iniciativa en una entrevista
  • La multinacional participó en la restauración de Notre-Dame y la Fuente de Neptuno
  • De Lomas abre la puerta a colaborar de nuevo con el Ayuntamiento de Madrid
La lona de L'Oréal cubre la Fuente de Neptuno durante su restauración. Foto: Europa Press.

Carmen Delgado

El incendio que asoló la catedral de Notre-Dame el 15 de abril de 2019 dio la vuelta al mundo. Las llamas devoraron la cubierta de madera de este referente del arte gótico en Europa, además de dañar gravemente el transepto norte, el crucero, varios rosetones y derribar la aguja central del siglo XIX. Lo que probablemente no es tan conocido es el proyecto que convirtió a L'Oréal en uno de los principales donantes para la restauración de este símbolo de París. La inversión, de más de 100 millones de euros, fue el punto de partida para que la firma de cosméticos más grande del mundo participara en otras importantes iniciativas de conservación y restauración de monumentos históricos europeos bajo el propósito de "preservar una forma de belleza que pertenece a todos".

Es el caso de la madrileña Fuente de Neptuno. Un acuerdo firmado con el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida permitió que L'Oréal financiara los trabajos de conservación de este emblema de la capital gracias a la instalación de una lona publicitaria que mostraba una creación artística inédita inspirada en la propia Fuente de Neptuno y diseñada por Javier Mariscal.

El CEO de L'Oréal España y Portugal, Juan Alonso de Lomas, ha desvelado en una entrevista con elEconomista.es todos los detalles de esta importante iniciativa cultural que va mucho más allá del mero hecho de restaurar un monumento. Se trata, según sus palabras, de un "impulso para salvaguardar la memoria colectiva, proteger el legado artístico y fortalecer el vínculo entre pasado y futuro". "Es crear la belleza que mueve el mundo".

¿Podrían indicar qué fue lo que impulsó a una empresa de la magnitud de L'Oreal a participar en iniciativas de conservación del patrimonio cultural?

En L'Oréal Groupe entendemos la belleza como un principio universal y transversal, cuya verdadera fuerza radica en su capacidad para trascender lo puramente estético y abrazar lo histórico, lo artístico y lo simbólico. Esta concepción holística de la belleza nos compromete con la protección de aquello que constituye el alma cultural de nuestras sociedades: su patrimonio.

Un compromiso que radica en el núcleo mismo de nuestra misión corporativa: crear la belleza que mueve el mundo. Una belleza que inspira, que conecta generaciones y que actúa como catalizador de cohesión social, memoria colectiva y progreso humano. Al preservar el legado cultural, contribuimos activamente a proyectar hacia el futuro aquello que define nuestra identidad más profunda como civilización.

¿Fue el grave incendio de la catedral de Notre-Dame lo que les dio la idea?

El devastador incendio de la Catedral de Notre-Dame en 2019 constituyó sin duda un momento de profunda conmoción global y un punto de inflexión para la movilización internacional en defensa del patrimonio. L'Oréal Groupe es hoy una multinacional presente en más de 150 países, pero su origen tuvo lugar en París, por lo que respondimos con firmeza convirtiéndonos en uno de los principales donantes para su restauración. El caso de Notre-Dame visibilizó nuestra convicción de que el sector privado debe asumir un papel proactivo en la protección de nuestro patrimonio común.

¿Cuál dirían que es la esencia de este proyecto tan bonito y tan alejado de los cosméticos y la belleza personal?

Como decía, la belleza, entendida en su dimensión más elevada, trasciende lo meramente estético para convertirse en un lenguaje universal que conecta a las personas con su entorno, su historia y su identidad. En L'Oréal Groupe concebimos la belleza como un vector de transformación social, cultural y espiritual. La esencia de este proyecto radica precisamente en esa expansión del concepto: en comprender que preservar un patrimonio cultural es también preservar una forma de belleza que pertenece a todos.

Este tipo de iniciativas nos permite materializar nuestro propósito corporativo en su expresión más profunda: como impulso para salvaguardar la memoria colectiva, proteger el legado artístico y fortalecer el vínculo entre pasado y futuro. En definitiva, restaurar un monumento no es solo un acto técnico o simbólico, sino una declaración de principios: es reafirmar que el progreso auténtico se construye desde la conciencia cultural, la responsabilidad social y el respeto por aquello que nos trasciende como individuos.

¿Cuál es el papel que desempeña exactamente su compañía en estas actuaciones tan necesarias de conservación del patrimonio?

Nuestro papel se articula en distintos niveles. En primer lugar, aportamos recursos financieros y capacidad organizativa a través de convenios de colaboración público-privada que garantizan la viabilidad y calidad técnica de los proyectos. En segundo lugar, movilizamos nuestras marcas -en el caso concreto de la Fuente de Neptuno, lo hicimos a través Lancôme e YSL Beauty, dentro de nuestra división L'Oréal Luxe- para generar una narrativa que conecte la restauración del patrimonio con la sensibilidad contemporánea, promoviendo así el acceso, el conocimiento y la valorización del mismo. Por último, nos comprometemos con una dimensión simbólica y educativa, integrando el arte y el diseño -como la intervención de Javier Mariscal en la anteriormente nombrada Fuente de Neptuno- para transformar estos proyectos en experiencias culturales que dialoguen con la ciudadanía.

¿Podrían explicar en detalle cómo se llevó a cabo su colaboración en la restauración de Notre-Dame?

La implicación de L'Oréal Groupe en la restauración de la catedral de Notre-Dame de París constituye, sin duda, una de nuestras iniciativas culturales más emblemáticas y de mayor alcance a nivel internacional. Como empresa francesa nacida en París y con más de un siglo de historia, sentimos un profundo deber hacia la protección de este símbolo universal de la identidad europea, del arte gótico y del espíritu resiliente de la cultura. Por ello, tras el devastador incendio de 2019, nos convertimos en uno de los principales donantes privados para su reconstrucción, reafirmando nuestro compromiso con la belleza en su forma más trascendental: aquella que preserva el alma colectiva de una civilización.

Además del apoyo económico a la restauración física del monumento, L'Oréal fue patrocinador exclusivo de Notre-Dame de París. La exposición aumentada, una muestra itinerante concebida por Histovery en colaboración con el Ente Público Responsable de la Conservación y Restauración de la catedral. Tras recorrer once ciudades internacionales, la exposición llegó a España el pasado 2024, donde se presentó en CentroCentro (Madrid), permitiendo a miles de visitantes sumergirse en los 850 años de historia del monumento mediante tecnología de realidad aumentada. Esta iniciativa también fue una clara muestra de nuestro compromiso con la difusión cultural y el acceso universal al patrimonio.

El año pasado también financiaron la conservación de la Fuente de Neptuno de Madrid en colaboración con el Ayuntamiento. ¿Cómo surgió este acuerdo? ¿Están contentos con el resultado obtenido?

Este patrocinio surgió de la colaboración entre L'Oréal Groupe y el Ayuntamiento de Madrid, concretada en un convenio que firmamos el 11 de octubre de 2024. Como te comentaba, se enmarca en nuestra voluntad de consolidar alianzas estratégicas con las administraciones públicas para proteger enclaves patrimoniales de altísimo valor, como es el Paisaje de la Luz, reconocido por la UNESCO.

Se trata de un modelo de colaboración público-privada que favorece a todas las partes: al Ayuntamiento, porque ha sido capaz de llevar a cabo un actuación rápida de mantenimiento de un monumento emblemático antes de que el grado de deterioro sea tal que exija una intervención de mucho mayor calado y muy costosa (como fue el caso de la Puerta de Alcalá); para L'Oréal Groupe porque se implica en un acción importante para la ciudadanía generando notoriedad pública de sus marcas; y esencialmente para el interés general de los madrileños porque no tienen que sufragar con cargo a impuestos la totalidad del coste de esta restauración.

La restauración de la Fuente de Neptuno no solo ha sido un éxito desde el punto de vista técnico, sino también simbólico: logramos integrar arte contemporáneo, patrimonio histórico y activación cultural mediante la lona artística de Javier Mariscal, una obra creada ad hoc que conectó con la ciudadanía. Nos sentimos profundamente satisfechos con el impacto y la recepción de esta intervención.

¿Realizarán más colaboraciones con el Ayuntamiento de Madrid?

Estamos abiertos a cualquier línea de colaboración con el Ayuntamiento de Madrid tendente a preservar el patrimonio cultural de la ciudad en línea con lo expuesto en la respuesta anterior.

El consistorio de José Luis Martínez-Almeida ha comenzado ya los trabajos previos a la restauración de la Fuente de Cibeles, ¿podría avanzar si están en conversaciones para llevar a cabo una intervención similar a la de Neptuno?

Sabemos que el Ayuntamiento está trabajando en este proyecto y, una vez se hagan públicos el calendario y el presupuesto asignado, evaluaremos con interés nuestra participación.

¿Extenderán esta iniciativa más allá de la capital? ¿Se plantean colaborar con otras ciudades españolas?

En este momento no hay nuevas colaboraciones formalizadas en otras localidades, pero la experiencia ha sido extraordinariamente enriquecedora y no descartamos que puedan surgir otras oportunidades que por supuesto valoraremos con el mismo interés y cariño. Desde L'Oréal Groupe nuestra disposición es total para seguir sumando al patrimonio español con proyectos que integren arte, historia y compromiso ciudadano, evidenciando nuestro propósito de crear la belleza que mueve el mundo.