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El ingeniero de 40 años que ahorró hasta el 90% de su salario y se jubiló con 3,5 millones: "La jubilación es como casarse"

Foto: Dreamstime.

elEconomista.es

Jamal Robinson tenía claro desde los 17 años que quería una jubilación anticipada, y el año pasado lo consiguió cuando abandonó su empresa tecnológia a los 39 años. Hoy, a sus 40 años, goza de un patrimonio de 3,5 millones de euros que ha conseguido gracias a sus inversiones, ahorros y cuentas corriente. Según señala a CNBC Make It, "la gente tiene un mal concepto de la jubilación".

La vida del ingeniero en informática ha tenido cambios importantes en este periodo de jubilación anticipada. En los últimos años, como ralató al medio de finanzas personales, el estadounidense nacido en Georgia ha vivido en Ciudad de México y París; se mudó a Dubái en abril de 2024 y ha estado allí desde entonces.

A medida que Robinson iba adaptando su estilo de vida y sus gastos, se dio cuenta de un "gran error" que se comete al abandonar el mundo laboral. "La jubilación no es un destino. Es realmente una nueva etapa de la vida. Mucha gente piensa que se va a jubilar, pero después de eso prácticamente ya está todo hecho y puede irse hacia el ocaso", le cuenta a CNBC Make It.

"Jubilarse es como casarse. Si planeas casarte toda tu vida, pero solo lo haces hasta la boda, te perderás muchas cosas que serán muy importantes", agrega al medio el jubilado de 40 años.

Encontrar la sensación de realización

Por ejemplo, explica, muchas personas trabajan en empleos que les brindan un sentido de propósito. Una vez que dejan de trabajar, pueden perder ese "sentido de identidad". Por lo tanto, es importante "desarrollar actividades que pueda realizar durante la jubilación para encontrar esa sensación similar de realización", dice Robinson.

Para el ingeniero retirado, eso significa dedicar su tiempo y energía a sus intereses creativos, como ser DJ, producir música, escribir un libro, seguir produciendo su podcast y posiblemente volver a la escuela para estudiar cine. También tiene que acostumbrarse a no tener planeado cada uno de sus movimientos.

"Quiero centrarme en mí mismo y en mi crecimiento espiritual", afirma. "Cuando la gente me pregunta qué es lo próximo, me concentro en estar más presente y no en intentar pensar y calcular el futuro".

El stand by en el periodo de jubilación

Otro "gran error" que aprendió Robinson es que los hábitos que lo llevaron al éxito profesional o financiero mientras trabajaba no necesariamente lo "llevarán al siguiente nivel" en su vida jubilada agrega al medio.

"Ahorrar todo el dinero que puedas, gastar todo tu tiempo (ganando) dinero no va a tener mucho sentido en la jubilación, porque ahora tienes mucho tiempo y no hay necesidad de sacrificar tus relaciones o tu salud o varias cosas para poder ganar suficiente dinero", explica.

Uno de los imperativos de Robinson ha sido trabajar, y así ha sido desde su temprana edad. Según cuenta al medio, consiguió su primer trabajo como conserje de una iglesia cuando tenía 14 años, luego trabajó en un restaurante de comida rápida durante la escuela secundaria y la universidad. Su primer trabajo a tiempo completo después de hacer su carrera fue en la industria de la energía y la electricidad, donde le pagaban 40.000 euros al año. Con el tiempo, pasó al sector tecnológico y en su último trabajo ganó un millón de eurosal año trabajando como ejecutivo centrado en la inteligencia artificial generativa.

Para lograr la anhelada jubilación anticipada, el ingeniero informático ahorró e invirtió agresivamente, guardando hasta el 90% de su salario para alimentar sus sueños de jubilación.

Robinson dice a Make It que está dedicando su jubilación anticipada a reparar su mentalidad de escasez en torno al dinero y a usarlo realmente para disfrutar de su vida. "Aún hoy me considero un tipo que gana un salario mínimo de 4,9 euros la hora", afirma. "Ganaría un millón al año y me costaría mucho gastar más de 50 euros en un artículo".

Así, Robinson planea vivir con al menos el 5% de su cartera de inversiones al año, lo que equivale a unos 180.000 euros en 2025. Eso es mucho más de lo que está acostumbrado a gastar, pero está reconfigurando sus hábitos para gastar su dinero de maneras significativas, como en viajes por el mundo y priorizando su salud y bienestar.