Astilleros Balenciaga entrará en concurso de acreedores a pesar de aprobar el juez su reestructuración
Maite Martínez, Cristian Reche
Bilbao,
Astilleros Balenciaga irá finalmente a concurso de acreedores mes y medio después de ratificar el juez su plan de reestructuración. Según publica 'Diario Vasco', la razón radica en la negativa de Cofides a aceptar el proceso planteado y su financiación, que aboca al constructor naval centenario a su cierre definitivo.
Tal como adelantó 'elEconomista.es' el pasado junio, Astilleros Balenciaga se encontraba renegociando su deuda para intentar reflotar su actividad. La compañía estaba en ese momento en fase preconcursal y solicitó al Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Donostia-San Sebastián una prórroga de tres meses para acordar un plan de reestructuración con sus acreedores.
En septiembre, este mismo medio publicó que el centenario astillero guipuzcoano evitaba su entrada en concurso de acreedores al lograr una reestructuración de su deuda. Así, la compañía acordó con una mayoría de sus acreedores, buena parte de ellos de corte comercial, un acuerdo para reordenar un pasivo de aproximadamente 80 millones de euros, en una operación preparativa para la entrada de un potencial inversor que tomara el control de la compañía.
Uno de los acreedores significativos de la compañía es el Estado, presente a través de la empresa pública Cofides, que prestó dinero a través de su fondo para recapitalizar empresas afectadas por la pandemia.
Poco después, el Juzgado 1 de lo Mercantil de San Sebastián otorgó a Astilleros Balenciaga, ubicado en Zumaia (Gipuzkoa), la homologación de su plan de reestructuración, para esquivar el concurso de acreedores y poder continuar con su actividad a la espera de la entrada de inversores y contratos.
Ese juzgado destacó que "hay mimbres para asegurar la viabilidad de la compañía a corto y medio plazo". El plan aprobado por la mayoría de los accionistas y refrendado por vía judicial contemplaba una reestructuración de la deuda y medidas encaminadas a reducir los costes, vender barcos y alcanzar nuevas contrataciones que le permitan recuperar su nivel de actividad y hacer frente a la caída de la demanda europea y la irrupción de la competencia china.
Otra de las soluciones era la llegada de un inversor que tomara la mayoría de la compañía. El capital de la compañía se encuentra muy atomizado, concretamente con más de 113 accionistas no identificados repartiéndose un tercio de la compañía. La sociedad 5 de Junio SL es el principal titular individual, con el 33,3% de los títulos, de acuerdo a las últimas cuentas disponibles.
Industria naval vasca
Con la desaparición de Astilleros Balenciaga, fundado en 1921, Euskadi reduce aún más su actividad de construcción naval y queda con Zamakona, con implantaciones en Pasajes (Guipúzcoa), Santurce (Vizcaya) y Canarias; y Murueta, con ubicaciones en las localidades vizcaínas de Erandio y Gernika. Estos astilleros, integrados en el Foro Marítimo Vasco, cuentan en la actualidad con ocho buques en cartera frente a los 14 que sumaban el año anterior.
La industria naval está sufriendo en los últimos años por la contracción de la demanda europea y al impacto de la competencia china. Las últimas cuentas de Balenciaga SA, sociedad cabecera de todo el negocio, son del año 2021. La documentación revela unas pérdidas finales de la compañía por siete millones de euros y que en su pool de acreedores figuran entidades financieras como Bankinter, BBVA y Bankia (ahora Caixabank). También aparecen proveedores de financiación alternativa como Elkargi.