¿Es el fin del espacio Schengen? Los estrictos controles fronterizos de Alemania ponen en peligro la unidad de la UE

El Gobierno alemán anunció la introducción temporal de controles en todas las fronteras terrestres del país germano con el objetivo de "reducir la migración por vía irregular y mejorar la seguridad interior" a partir del próximo 16 de septiembre. Una medida que ha puesto en duda el futuro del espacio Shengen y la libre circulación por la UE.

En esta línea, según un reciente análisis de The Guardian la decisión alemana de endurecer los controles en todas sus fronteras terrestres parece motivada principalmente por "motivos políticos", que podrían llevar al fin del espacio Schengen (creado en 1985 y que ahora incluye a 25 de los 27 Estados miembros de la UE más otros cuatro, entre ellos Suiza y Noruega).

"Supone un duro golpe a la preciada libre circulación de Europa y podría poner a prueba severamente la unidad de la UE", agrega el medio británico.

Berlín dijo el lunes que los controles establecidos en su frontera con Austria desde 2015, y desde el año pasado con Polonia, la República Checa y Suiza, se extenderán desde el próximo 16 de septiembre a Francia, Luxemburgo, Bélgica, los Países Bajos y Dinamarca.

La medida, aparentemente, frenaría la migración y "protegería contra los graves peligros que plantean el terrorismo islamista y los delitos graves", según señalo Nancy Faeser, ministra de Interior en una comparecencia en Berlín en la que anunció los nuevos controles.

Según información de EFE, el Ministerio del Interior germano comunicó que notificó a la Comisión Europea (CE) su intención de introducir controles temporales, con los países señalados anteriormente, durante los próximos seis meses.

En esta línea, la ministra socialdemócrata subrayó que esta medida incluye la posibilidad de que rechazar en la frontera a los migrantes que sean aprehendidos con documentación falsa o que no dispongan de visados que les permitan el ingreso en Alemania.

Controles temporales e ingresos rechazados

Desde octubre de 2023, cuando se introdujeron los controles temporales en los límites con Polonia, República Checa, Austria y Suiza, se ha rechazado ya a 30.000 personas que pretendían ingresar irregularmente desde esos países, aseguró Faeser.

La ministra aclaró que en estos momentos la policía alemana solo puede rechazar en la frontera a aquellos individuos que no presentan una solicitud de asilo.

No obstante, indicó que su Ministerio ha estado estudiando cómo poder realizar en un futuro "rechazos masivos" y que ha hallado una fórmula legalmente sólida que presentará en una reunión con la oposición y con los Gobiernos regionales.

Vuelve la migración a la política alemana

Según EFE, desde que un presunto yihadista mató a tres personas en un ataque con cuchillo el mes pasado en el oeste de Alemania, la migración vuelve a ser uno de los temas que encabezan la agenda política del país germano.

El Ministerio del Interior presentó poco después un paquete de medidas para endurecer el derecho de armas, reducir las prestaciones a demandantes de asilo ya registrados en otros países y facilitar las deportaciones de criminales violentos, que fue aprobado en Consejo de Ministros.

Entretanto, la oposición democristiana ha ofrecido a la coalición de Gobierno de socialdemócratas, verdes y liberales un pacto de Estado en materia de migración, con la condición de que en un futuro se rechace en las fronteras alemanas también a quienes soliciten asilo.

Efectos en la UE

El primer ministro polaco, Donald Tusk, calificó de "inaceptable" el anuncio de Berlín de reinstaurar controles fronterizos terrestres con sus vecinos y achacó esa decisión a la política interna alemana.

En una rueda de prensa en Varsovia, Tusk aseguró que pedirá a otros países que se vean afectados por los nuevos controles que "realicen consultas urgentes en la Unión Europea" y reclamó "que haya presión polaca y de otros países" contra la nueva postura de Berlín.

"No tengo ninguna duda de que es la situación política interna de Alemania la que hace que estas medidas sean (ahora) más estrictas, y no nuestra política sobre la inmigración ilegal en nuestras fronteras", declaró Tusk y recoge EFE, en referencia a la creciente presencia de opciones políticas que abogan por el endurecimiento de la política migratoria en el país germano.

El jefe del Ejecutivo polaco reclamó también "el pleno apoyo de Alemania y de toda la UE" para proteger la frontera oriental, también en el contexto de la migración ilegal, pero subrayó que "debe ser una política europea" la que se implemente.

El anterior Gobierno polaco, encabezado por el ultranacionalista Ley y Justicia (PiS) presentó el año pasado, cuando aún estaba en el poder, una fuerte oposición al pacto migratorio aprobado por Bruselas, pero el actual Ejecutivo que dirige Tusk ha mantenido la misma postura contraria a ese acuerdo.

En mayo, Tusk declaró que "Polonia no tendrá que aceptar ningún inmigrante (en virtud del pacto migratorio) y la UE no nos va a imponer ninguna multa" por no hacerlo.

Bruselas: "Los controles en frontera deben ser necesarios y proporcionados"

Por su parte, Bruselas avisa a Alemania que "los controles en frontera deben ser necesarios y proporcionados".

En esta línea, la Comisión Europea (CE) recordó a Alemania que la reintroducción de controles en las fronteras con otros Estados miembros de la Unión Europea debe ser una medida "necesaria" y "proporcionada" y aseguró que Bruselas está en contacto con las autoridades alemanas sobre este asunto.

Al respecto, la portavoz comunitaria de Interior, Anitta Hipper, dijo en la rueda de prensa diaria de la Comisión que la Comisión ha recibido la notificación del Ministerio de Interior de Alemania sobre la reintroducción temporal de controles. "Haremos la necesaria evaluación" de las medidas adoptadas, dijo por su parte el portavoz comunitario Eric Mamer.

La portavoz de Interior recordó que el Código de Fronteras Schengen permite a los Estados miembros introducir controles fronterizos en situaciones de amenaza, siempre que se considere "necesario y proporcionado".

Según el análisis del medio británico, la posición central de Alemania en la UE y su condición de mayor economía del bloque significan que los controles podrían tener un "impacto que llegue mucho más allá de los votantes del país".

Controles temporales en circunstancias "excepcionales"

The Guardian explica que los controles temporales se permiten en situaciones de emergencia y en circunstancias excepcionales para evitar amenazas específicas a la seguridad interna o al orden público, y normalmente se han impuesto después de ataques terroristas, para eventos deportivos importantes y durante la pandemia.

Sin embargo, según reza la publicación del medio británico, cada vez más los gobiernos europeos, a menudo bajo la "presión de la retórica de extrema derecha sobre la inmigración, han vuelto a imponer controles sin justificar amenazas concretas y específicas ni argumentos claros sobre cómo los controles pueden ayudar a mitigarlas".