Illa desdeña las críticas a la financiación singular e insiste que el nuevo modelo será "solidario"

Primer pleno de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. El líder del PSC ha acudido al hemiciclo para rendir cuentas sobre la composición del Govern y las primeras medidas adoptadas por el nuevo gobierno autonómico. Entre todas las carpetas abiertas, la financiación singular ha centrado buena parte de su intervención.

Illa ha desdeñado las críticas formuladas desde que se conoció el acuerdo de investidura entre ERC y PSC. El pacto incluye un autodenominado "concierto económico solidario" que entrega a la Generalitat la recaudación de todos los impuestos e incluye una reformulación de la solidaridad interterritorial basándose en el principio de ordinalidad. A juicio de los expertos, este modelo carece de encaje constitucional y supondrá una sangría de recursos para el resto de territorios.

Sin embargo, el dirigente ha calificado las críticas, llegadas incluso desde las filas del PSOE, como "ruido": "No contribuiremos ni alimentaremos a quienes solo quieren más ruido". Se ha ratificado en el cumplimiento del acuerdo --"costará, pero se cumplirá", ha puntualizado-- y ha reconducido el debate a la literalidad del documento suscrito con los republicanos.

Asimismo, ha insistido en que el acuerdo es "solidario". "Mi gobierno seguirá defendido una Cataluña solidaria con el resto de territorios de España. Queremos un autogobierno fuerte con todos los recursos necesarios para prestar los servicios a los que los ciudadanos tienen derecho. Cataluña no quiere ser ni más ni menos que nadie", ha expresado.

Sin abandonar el capítulo económico, ha tendido la mano al resto de partidos para pactar los presupuestos de 2025, aunque de forma preferente a los socios de investidura, ERC y los comunes. Además, ha repasado los cometidos de las 16 consejerías, con especial atención a las políticas de seguridad, salud y medio ambiente.

Ampliación de El Prat

Respecto a la ampliación del aeropuerto de El Prat, Illa se ha limitado a asegurar que cumplirá de forma "escrupulosa" los acuerdos de investidura con ERC y comunes. Aunque su discurso ha traslucido su voluntad de desbloquear el proyecto.

El pasado martes, el Govern acordó reactivar la mesa técnica entre Estado y Generalitat, si bien no desveló cuál es su opción para redimensionar el aeródromo. De hecho, la portavoz del ejecutivo catalán, Sílvia Paneque, habló de "mejorar la capacidad" de la infraestructura y evitó usar el término "ampliación".

Este jueves, Illa ha seguido la misma línea pero ha avanzado que no concretará su solución técnica hasta que la mesa bipartita emita un informe dentro de cuatro meses. Además, ha precisado que cualquier intervención "cumplirá con los más estrictos y exigentes estándares de la Unión Europea".

Desde las filas republicanas, Raquel Sans ha tomado con cautela estas palabras. La parlamentaria ha recordado que el documento de investidura solo habla de "modernizar" El Prat pero no de ampliarlo. Además, ha insistido en la vieja reivindicación del nacionalismo de hacerse con el control de la infraestructura mediante un cambio del modelo de gestión.

Por su parte, los comunes han avisado de que no tienen nada pactado en esta materia con el Govern. Su líder, Jéssica Albiach, se ha mostrado radicalmente en contra de la iniciativa ante la "masificación turística" que experimenta Cataluña.