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Odilo mantiene el sueldo al exconsejero delegado tras su cese por posible fraude

Rodrigo Rodríguez, CEO de Odilo

Javier Romera, Ángela Poves

Odilo mantiene el sueldo a su exconsejero delegado, Rodrigo Rodríguez, tras su destitución por posible manipulación de las cuentas. Según asegura el propio Rodríguez y ratifican fuentes próximas a la empresa, el directivo está suspendido de empleo de forma temporal, pero sigue cobrando tras su salida del consejo y su cese como primer ejecutivo. Tal y como adelantó ayer elEconomista.es, los fondos Active, Kibo, Swanlaab, JME Ventures y Bregal Milestone han llevado ante la Fiscalía una denuncia presentada a través de los canales internos de la empresa sobre supuestas irregularidades, como la contabilización de ingresos por contratos no firmados, además del impago del IVA y las cotizaciones a la Seguridad Social.

Fuentes próximas a la familia Rodríguez aseguran, no obstante, que según el pacto accionistas no se le puede cesar sin contar con al menos un voto de los fundadores, asegurando que "la utilización de denuncias falsas para tomar el control de la gestión es una grave vulneración del pacto de socios", por lo que se estudian ya medidas legales al respecto.

El consejo de administración de Odilo encargó una auditoría forensic tras conocer los hechos al despacho de abogados Squire Patton Boggs y a la consultora Álvarez & Marsal, que concluyeron que "existen indicios racionales de que podría haberse producido una potencial manipulación en el reconocimiento de ingresos, creación de contratos ficticios y encubrimiento de irregularidades bajo el ajuste IRFS por parte de la dirección de Odilo".

Informe forensic

Las firmas encargadas del forensic denuncian, sin embargo, que la compañía ha tratado de obstaculizar la investigación, con lo que "no se han podido encontrar hallazgos relevantes", razón por la que la empresa ha procedido a trasladar el caso a la Fiscalía. La familia Rodríguez, que tiene un 47% del capital -el resto está en manos de los fondos- asegura, sin embargo, que no tiene conocimiento aún de que haya iniciado ningún tipo de actuación al respecto.

Las cuentas de los últimos años han sido auditadas por BDO, que no ha reflejado ningún tipo de salvedad a las mismas pese a las sospechas de fraude. Los denunciantes aseguran que el asesor fiscal de Odilo era inspector de Hacienda en ejercicio. De acuerdo con las fuentes consultadas, las cuentas de 2023, que han llegado a ser realizadas hasta en tres ocasiones, no han sido aprobadas todavía por el consejo de administración "al existir discrepancias sobre la contabilización de los ingresos".

La parte denunciante asegura que los resultados de ese periodo giraban en torno a los 15 millones de euros. Y pese a que el fraude afectaría, sobre todo, a las cuentas de 2023, también a las de años anteriores. A cierre de 2022, la compañía tuvo una facturación de 15,58 millones de euros con unas pérdidas de 2,6 millones.

Tras el cese de Rodríguez, es Ricard Söderberg quien ejerce ahora la presidencia de la empresa en nombre de Active Partners, y Javier de Rivera Mendizábal es quien asume la dirección general. Además del cese de Rodríguez, los miembros del organismo de compliance también han sido apartados de la compañía, como es el caso de la responsable del canal de denuncias, Lucía Pérez, y del director de Operaciones Internas, Miguel Rodríguez.