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Pagan 550 euros por un viaje en taxi de 25 kilómetros: ten cuidado en este país europeo en el que los taxistas fijan los precios a su gusto

Una fila de taxis haciendo cola en España. / Foto: iStock

elEconomista.es

Son muchas las personas que, cuando viajan como turistas hacia otras ciudades, se informan previamente de las tarifas del transporte público, las posibilidades para viajar dentro de la ciudad o cuáles son las rutas para llegar del aeropuerto al hotel y viceversa, algo del todo recomendable para no acabar cayendo en algunas "trampas" que pueden arruinar el viaje.

Es lo que les pasó a dos turistas italianas que fueron de viaje a Croacia. Ambos cogieron un taxi conjunto en el centro de Split, una ciudad en la costa del país, para recorrer un total de 25 kilómetros y llegar hasta el aeropuerto, una ruta muy común para cualquier turista.

Sin embargo, la sorpresa para estas italianas fue mayúscula cuando, al llegar al aeropuerto, tuvieron que pagar al taxista la escandalosa cantidad de 550 euros por este viaje de 25 kilómetros en coche, menos de media hora, tal y como recoge el medio italiano Il Gazzettino.

¿Por qué pagaron una tarifa tan abusiva?

Tanto los medios locales de Split como algunos nacionales croatas se hicieron eco de esta noticia, ya que las dos turistas contaron en sus redes sociales esta odisea, indicando que, incluso, las jóvenes se echaron a llorar en el aeropuerto al ver la cifra que tenían que pagar por este traslado desde el centro hasta el aeropuerto.

La explicación a tal suma dineraria por este servicio de taxi es que los taxistas en Croacia pueden fijar sus propias tarifas o precios por los viajes, ya que se encuentran liberalizados, por lo que también pueden cambiar el precio en el último momento o modificarlos cuando deseen.

Con todo ello, algunos taxistas pueden aprovecharse de la necesidad imperiosa de los turistas de llegar a coger su vuelo a tiempo, así como del desconocimiento por parte de los viajeros sobre este tipo de tarifas libres en los taxis.

Ahora, las chicas tratarán de buscar un reembolso de su dinero, aludiendo a un precio abusivo por este servicio de transporte, aunque también otros turistas han dejado claro su descontento por los desorbitados precios en la costa croata este verano por servicios sencillos como el alquiler de sombrillas, plazas de aparcamiento, bebidas o bocadillos en un puesto de la playa.