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Una de las monedas más raras del mundo, vendida por 106.000 dólares: este es el motivo

Moneda australiana | Firma: Noble Numismatics

elEconomista.es

La moneda más rara de Australia ha sido vendida por la impresionante suma de 106.000 dólares. Esta moneda de un kilogramo fue especialmente diseñada y producida por la Real Casa de la Moneda de Australia en 2016 para celebrar los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Solo se acuñaron cinco de estas monedas, cada una compuesta de 99,99 por ciento de oro puro.

Aunque la fabricación de cada moneda costó aproximadamente 3.000 dólares, se esperaba que alcanzara un precio de seis cifras en la subasta realizada esta semana. Jim Noble, director ejecutivo de Noble Numismatics, calificó esta moneda como increíblemente especial y destacó su rareza. "Esta es realmente la moneda más rara de Australia, solo se han acuñado cinco y ésta es la número uno", comentó Noble. "Es prácticamente la acuñación más baja que se puede conseguir. Si alguien quiere tener la mejor colección de monedas australianas, tiene que tener esta".

La moneda presenta un retrato de la Reina Isabel II en el anverso, mientras que el reverso muestra una obra de arte intrincada que representa "las 32 disciplinas de los 28 deportes en los que los australianos" compitieron durante los Juegos Olímpicos de 2016. La Real Casa de la Moneda de Australia describió esta moneda como una "impresionante obra de arte acuñada en metales preciosos" y el máximo recuerdo de los continuos logros deportivos del país.

El propietario original de la moneda decidió subastarla debido a la falta de espacio para su exhibición. La moneda estuvo en exhibición en la Real Casa de la Moneda de Australia hasta 2023, cuando fue retirada a petición del comprador. La subasta comenzó con una oferta inicial de 60.000 dólares y rápidamente alcanzó el precio final de venta de 106.000 dólares.

Noble Numismatics, la empresa que coordinó la venta, predijo que la moneda podría haberse vendido por hasta 118.000 dólares, el precio actual de un kilogramo de oro puro. Esta venta destaca no solo por la rareza y el valor del oro, sino también por el significado histórico y cultural asociado con la celebración de los logros deportivos australianos en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Esta moneda es un ejemplo notable de cómo la numismática no solo se trata del valor intrínseco del metal, sino también de su valor como pieza de colección y arte. La combinación de su baja acuñación, su pureza en oro y su diseño detallado la convierten en una pieza de gran interés para coleccionistas y entusiastas de la numismática. La venta subraya la importancia de la conservación y el coleccionismo de objetos históricos y culturales, y cómo estos pueden alcanzar precios significativos en el mercado actual.