La Fira de Girona decide anular la pista de hielo por la grave sequía en Cataluña
- Estaba prevista a partir de este 23 de diciembre y hasta el 7 de enero
- La pista aún no estaba instalada y se lleva haciendo desde hace 17 años
- Cataluña declarará en enero la emergencia por sequía si no llueve
elEconomista.es
El Patronato de la Fira de Girona ha decidido anular la pista de hielo, prevista a partir de este 23 de diciembre hasta el 7 de enero, por la situación actual de sequía en Cataluña, según ha informado en un comunicado este miércoles.
Tal y como ha avanzado el 'Diari de Girona', el Patronato lo ha aprobado en su reunión de este miércoles por la mañana como medida para combatir la falta de agua, que obligará al Govern a declarar el estado de emergencia en el mes de enero si no llueve más y "las cosas no cambian".
Fuentes de la Fira han explicado además a Europa Press que la pista "aún no estaba instalada", y que se lleva haciendo desde hace 17 años, pero que en esta edición se ha optado por anularla debido a la sequía.
Según detalla en el comunicado, la institución "en un primer momento" abogó por adaptar la pista a la situación con un plan para reducir el agua necesaria en un 40% en dos años con la reducción de la lamina de hielo. Pero finalmente han optado por anularla debido a la gravedad del asunto.
En este sentido, ha defendido que se trata de una "medida socialmente responsable y necesaria, por compromiso y ejemplaridad", ante una sequía que ha calificado de grave. Según se explica en la web de la Fira, se trata de una "pista de hielo natural de 800 metros cuadrados y un tobogán de 2,5 metros de altura, 27 metros de largo y con 3 carriles para bajar en trineo".
Medidas contra la sequía
Hasta ahora se han aprobado en Cataluña una serie de medidas con el objetivo de mitigar los efectos que está teniendo la peor sequía desde que hay registros. Por un lado, Barcelona ha anunciado que subirá la factura del agua una media de 2,5 euros por unidad familiar debido a los elevados costes energéticos para producirla.
Por otro lado, más de 200 municipios del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ya se encuentran en situación de pre-emergencia, que supone restringir el volumen máximo de agua de 210 litros por habitante y día, "incluyendo actividades económicas y comerciales".
El Govern ya alertó ayer de que prevé que el sistema Ter-Llobregat entrará en estado de emergencia I durante el mes de enero "si no cambia nada" y no llueve más. La entrada en emergencia en una primera fase implica restringir el agua a 200 litros al día por habitante, que podría pasar a 180 en un segundo nivel y 160 en un tercero. "Las previsiones no son buenas", declaró el conseller de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat, David Mascort.
Finalmente, la industria alertó también la semana pasada de los problemas a los que se pueden enfrentar si las restricciones de agua se endurecen como consecuencia de la entrada en estado de emergencia. En este contexto, podría "verse obligada a reducir" o incluso "parar" su producción en aquellos sectores que tienen un uso intensivo del agua y que resulta un elemento clave para la fabricación del producto final como son el químico y el papelero.