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Las palancas, al detalle: cómo el Barça gana 300 millones con un agujero operativo de 200 millones

  • Se anota 800 millones extraordinarios entre venta de activos y la revalorización de participadas
  • Las operaciones con Barça Studios y la venta de los derechos de televisión, claves
  • La entidad sí confía en enjugar las pérdidas ordinarias sin recurrir sin desinversiones la próxima temporada
El FC Barcelona vestirá el famoso emblema de los 'Rolling Stones' en el próximo Clásico. Reuters

Carles Huguet
Barcelona,

Los socios del FC Barcelona aprobarán previsiblemente este sábado las cuentas de la campaña 2022/2023 en una asamblea telemática en la que no deberían existir mayores sobresaltos que la reprimenda de algunos críticos con la actual junta, pero en el que deberían salir adelante todos los puntos del orden del día. La entidad presentó un beneficio de 304 millones de euros en el último ejercicio, un año con ingresos y gastos récord, pero en el que no se pudo resolver el agujero operativo que el conjunto azulgrana arrastra desde hace años -incluso antes de la pandemia-. Las ganancias llegan justificadas por la aportación de unas palancas que alcanzaron un impacto de 800 millones de euros.

Fue la pasada temporada sin duda cuando la venta de activos, que ya sirvió para no cerrar en pérdidas el año 2021/2022, tuvo mayor protagonismo. Aquel verano se acordó la venta del 15% de los derechos de televisión de La Liga al fondo Sixth Street y la desinversión del 49% de Barça Studios, el germen de Barça Media que ahora se medita sacar a bolsa de la mano de la SPAC Mountain & Co.

Esta actividad extraordinaria le reportó unos beneficios operativos no recurrentes de 800 millones de euros excluyendo el impacto fiscal, llama la atención el auditor Grant Thornton, que aprueba las cuentas sin salvedades. ¿De dónde vienen los 800 millones? Se logran a través de tres maniobras: la inyección de Sixth Street, los acuerdos con Socios.com y el empresario Jaume Roures para colocar un paquete minoritario de la filial audiovisual y la revalorización contable que se anota el club con el porcentaje que todavía ostenta.

Así lo explicó el vicepresidente económico del club, Eduard Romeu, durante una comparecencia celebrada esta misma semana. "No estamos orgullosos de la palanca de Sixth Street, es una palanca que no nos gusta, pero que teníamos que hacer", lamentó. La jugada sirvió para enjugar unos fondos propios negativos de 353 millones de euros gracias a la obtención de 398,9 millones. "Era la opción menos mala –en comparación con la propuesta de CVC que vehiculaba La Liga- y ya la comenzamos a notar en los presupuestos de la temporada 2023/2024, donde nos faltan 40 millones de ingresos", añadió.

Grant Thornton aprueba la plusvalía que se anota el Barça con Sixth Street pese al desacuerdo de La Liga

Grant Thornton también dio por buena la plusvalía que se anotó el Barcelona de acuerdo a la normativa contable, algo que no aceptó La Liga para el límite salarial y que impulsó la inyección hasta los 400 millones. La desinversión se realizó a través de la creación de una nueva sociedad –la poseedora de los derechos- controlada al 51% por Sixth Street y al 49% por el club. "El club recibió un préstamo de Sixth Street para comprar sus participaciones de la nueva sociedad conjunta. Ésto permitió al club registrarse un incremento patrimonial que se anotó como beneficio contable", desgrana Héctor Mohedano, economista especializado en mercados de deuda.

Queda por ver como se devolverá el crédito del fondo estadounidense, eso sí, y si se anotará en las cuentas de la entidad o en las de la nueva sociedad creada.

El organigrama económico del club en cambio sí se muestra orgulloso de la segunda operación, que le permitió apuntarse un tanto de otros 400 millones de euros. Fue con la venta del 49% de Barça Studios; una transacción por la que el club solamente llegó a ingresar en caja 20 millones –10 millones de cada inversor-, pero por la que se ha anotado un beneficio "por la enajenación de participaciones en activos financieros" de 192 millones gracias a que fue la cantidad que acordaron pagar tanto Roures como Socios.com a repartirse entre los próximos años.

Pero resulta que existía un acuerdo que permitía la búsqueda de nuevos inversores, según fuentes al corriente del proyecto. Se hizo este verano con la entrada del fondo alemán Libero y otro fondo chipriota asesorado por la gestora Nipa Capital. Y mientras el plan de pagos cambió por completo, la entidad se apuntó unas ganancias añadidas de 208 millones de euros al revalorizarse el 51% que todavía ostenta de la filial a tenor de lo que se había acordado con los compradores

"Si lo que vendo, el 49%, vale 200 millones -192 millones al descontar gastos-; lo que tengo ahora, el 51% restante, vale 208 millones y me lo anoto como nuevo ingreso al ponerlo en equivalencia", señala Mohedano. "Es una jugada que si hubieran hecho otros sería una jugada maestra", presumió Romeu.

La organización señaló que la valoración la hizo un auditor del que no desveló el nombre. La jugada puede ser una arma de doble filo: igual que se ha revalorizado, si no se cumplen las expectativas de negocio de la unidad de negocio habrá que deteriorarlo con las consecuentes pérdidas.

Al Barça también le crecen los gastos

No se puede hacer por eso el cálculo de que sin estos 800 millones extra el club habría perdido 500 millones de euros. Sí hubiera estado en números rojos, eso seguro, pero la cifra se habría acercado más a los –182,7 millones de Ebitda reportados. "El club tiene un agujero operativo de 200 millones de euros desde hace años y lo más urgente era poner el tapón", dijo Romeu.

Sin los extraordinarios el Barça no hubiese afrontado fichajes como el de Robert Lewandowski por 45 millones, el de Jules Koundé por 50 millones o el de Raphinha por 58 millones. Tampoco se hubiesen avanzado gastos, como la liquidación de los contratos de algunos futbolistas que abandonaron la disciplina azulgrana con el finiquito.

Y es que, a pesar de presumir de unos ingresos récord de 1.259 millones frente a los 1.017 millones del ejercicio precedente, los gastos también escalaron hasta los 1.165 millones por los 856 millones comparables y los 1.065 millones que se había presupuestado antes de empezar la temporada. El Barça no pudo reducir su masa salarial al elevarla de los 518 millones hasta los 676 millones.

También creció la masa salarial no deportiva, los gastos de gestión derivados del funcionamiento del club y el cajón de otros gastos (ver gráfico). Aquí sobresalen las pérdidas incurridas por los traspasos de deportistas como Antoine Griezmann, Jordi Alba y Nikola Mirotic (58 millones), provisiones por 37 millones, amortizaciones no deportivas que subieron a 35 millones por la demolición del Camp Nou, los costes de la filial de merchandising (67 millones) o el gasto de 24 millones en el mantenimiento de las instalaciones.

"Hemos aprovechado para hacer limpio en algunas partidas porque nos daba igual presentar un beneficio de 400 millones que de 300 millones", dijo Romeu.

El fin de las 'palancas' para la próxima temporada

La clave: lograr funcionar sin extraordinarios. "Si no consigues encajar los ingresos recurrentes con los gastos recurrentes tienes un problema", añade Mohedano. Quizás por este motivo, socios críticos como el profesor de IESE Jaume Llopis sostiene que el club está ahora mucho peor que antes de la llegada de Joan Laporta.

Tampoco lo ve claro Victor Font, candidato a la presidencia. "Desde la entrada de Laporta son 1.054 millones de pérdidas operativas; 1.200 si se suma el último año de Bartomeu", cifró en una entrevista en El Periódico.

Para la temporada 23/24, el club pretende que sea así, pues ha diseñado unos presupuestos en los que no sean necesaria la venta de activos. Según las previsiones, los ingresos serán de 859 millones y los gastos alcanzarán los 832 millones. El resultado de 8 millones, a pesar de cambiar el Camp Nou por el Estadi Olímpic Lluís Companys, con un aforo mucho menor.

Otro tema será el pago de la deuda, que todavía es de 1.200 millones de euros sin tener en cuenta los 1.400 millones extra del fondo de titulización del Espai Barça. Desde el inicio del mandato, la cifra apenas ha caído desde los 1.350 millones pese a la venta de patrimonio.

"Nuestra losa es la deuda", admitió Romeu. A favor del conjunto azulgrana juega que este año no se esperan importantes vencimientos. La duda está, eso sí, con estos márgenes, en el momento en el que el club deba afrontar el dinero que adeuda a los acreedores. Para la 24/25, la cifra rondará los 50 millones.