Comprar un arma en EEUU: más barato y fácil que tener un móvil
- Con casi 700 tiroteos en el país el año pasado, el negocio de rifles y pistolas factura medio billón
María Juárez
Conseguir un fusil de asalto AR-15, el más utilizado en los asesinatos en masa en Estados Unidos, es muy sencillo. Se puede comprar uno por internet y su precio ronda los 500 dólares (445 euros), lo que significa que es más barato que un móvil (por ejemplo, el iPhone SE de 64 GB cuesta 529 euros). Para comprar un arma hace falta solo una identificación, demostrar que se es residente o ciudadano estadounidense y rellenar una solicitud que es verificada por el FBI. El resultado es que hay más armas que habitantes: 1,19 por persona.
Y mientras, el número de tiroteos en EEUU en lo que va de año asciende a 212, lo que equivale a aproximadamente a 17.202 muertes según un informe de Gun Violence Archive (GVA). No obstante, el año pasado fue de 693. La última masacre ha sido el jueves en una fábrica de Maryland, cuando aún está muy reciente el tiroteo en un colegio de primaria de Uvalde (Texas).
Beneficios para las empresas
Es una masacre continua detrás de la cuál hay un negocio. Los principales fabricantes de armamento incrementaron sus ventas en plena recesión global. Las cien mayores empresas de material militar elevaron sus ingresos un 1,3% en 2020 respecto al año anterior, a raíz de la pandemia de coronavirus, según un informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI). Mientras aquí los españoles acaparaban papel higiénico, en EEUU compraban armas para protegerse. En total, la cifra de las ventas ascendió a 531.000 millones de dólares (470.000 millones de euros). Durante la pandemia, se vendió una cifra récord de 22,8 millones de armas. Si bien es cierto que en 2021 se redujo la compra masiva de armas (19,9 millones), en Estados Unidos hay más armas que personas.
Empresas como AMMO, consiguieron en 2021 unos ingresos de 42,2 millones de dólares (39,4 millones de euros); mientras que, en 2022, se estima una recaudación de 104,8 millones de dólares (97,61 millones de euros), más del doble. El negocio de las armas tiene, además, un nuevo impulso. Como consecuencia del estallido de la guerra de Ucrania, empresas de defensa y armamento como Lockheed Martin han conseguido aumentar sus ventas en un 30% en lo que va de año, engordando su valoración en unos 80.000 millones de dólares (75.000 millones de euros).
A raíz de los atentados en EEUU, el presidente Joe Biden ha calificado estos actos como "una vergüenza nacional" y ha querido lanzar un mensaje a los ciudadanos para tratar de frenar estas situaciones. "Como nación, tenemos que preguntarnos: ¿cuándo vamos a hacer frente al lobby de las armas?", ha dicho. Pero tiene en frente a un poderoso lobby, los defensores de la Segunda Enmienda de la Constitución, como es la Asociación Nacional del Rifle, que están en contra de la regulación de las armas en Estados Unidos.
El pasado miércoles, la Cámara de Representantes dio el visto bueno a un paquete limitado de reformas sobre el control de las armas de fuego. La Ley de Protección de Nuestros Niños establece los 21 años como la edad mínima para comprar armas de fuego semiautomáticas; prohíbe los cargadores de más de 15 rondas y endurece las penas para los traficantes de armas.
Más armas que personas
Los norteamericanos representan el 4,4% de la población mundial y poseen el 42% de las armas registradas, es decir, 393 millones de armas. Según la organización suiza Small Arms Survey (SAS), se estima que por cada 100 estadounidenses hay 120 armas de fuego.
Hasta 29 Estados permiten a los civiles llevar armas largas cargadas en los territorios fuera de la capital. Y en más de 40 Estados, pueden portar rifles semiautomáticos cargados en público sin una licencia o capacitación. Solo cinco estados, incluidos Nueva York, California y el Distrito de Columbia, prohíben a los ciudadanos llevar armas largas cargadas. Por su parte, Massachusetts, Minnesota y Nueva Jersey requieren permisos para ello. Las armas están presentes en un 79% de los homicidios y en el 53% de los suicidios de 2020. En este mismo año, según los datos de los Centros para el control y la prevención de enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), se registró un incremento histórico del 35% en la tasa de homicidios por armas de fuego.