Actualidad

La DGT explica cómo hacer de forma segura la maniobra que más accidentes provoca en carretera

  • Las carreteras convencionales triplican los accidentes de autopistas y autovías
  • Desde este año no existe margen de 20 km/h para adelantar a otros coches
Foto: Europa Press.

elEconomista.es

Ya en la recta final de la campaña de verano, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha querido aclarar uno de los puntos que mayor siniestralidad tiene. Tanto en temporada estival como fuera de ella, las carreteras convencionales son las vías que más accidentes registran y por lo que Tráfico no quiere bajar nunca la guardia. Por ello, ha esgrimido una serie de pautas para evitar una de las maniobras más imprudentes que existen.

A quién no le ha tocado ir alguna vez por una carretera de un único sentido donde el conductor de delante, por sus condiciones viales o por su vehículo, ralentiza la marcha. Siempre a 90 kilómetros por hora como velocidad máxima en este tipo de vías, el adelantamiento de este es una maniobra legal (siempre que no haya línea continua, cambio de rasante u otras condiciones que lo impidan) pero que puede poner en peligro la seguridad vial.

Es por esto por lo que este tipo de adelantamientos siempre genera muchas dudas, ya que un coche en dirección contraria puede impedir la maniobra de adelantamiento o, en caso más extremo, provocar un susto que puede ser fatal. Ya sin el rango de 20 km/h para superar al vehículo de delante, la velocidad máxima permitida siempre será de 90 km/h, así se debe hacer la maniobra para garantizar la seguridad.

En primer lugar, el conductor de detrás debe estar totalmente seguro de que quiere realizar el adelantamiento, tiene condiciones para ello y lo puede hacer con total garantías para no provocar accidentes. Todo esto implica lo citado de la velocidad, que no haya vehículos opositores en el carril contrario y que las condiciones de la carretera permitan la maniobra.

Asegurado esto, el siguiente paso será indicar la maniobra con el intermitente izquierdo. Con una separación frontal y trasera adecuada, para que en caso de frenada brusca no haya un choque grave, el conductor que procede al adelantamiento debe permanecer lo menos posible en el carril contrario.

La distancia mínima entre dos vehículos debe ser la suficiente a recorrer en dos segundos

Ya una vez haya superado al vehículo, deberá regresar a su sentido, indicando de nuevo la maniobra esta vez con el intermitente derecho. Además, tanto para antes del adelantamiento como para una vez se haya rebasado al otro conductor, la distancia recomendada debe ser de dos segundos entre ambos vehículos (tres, en caso de condiciones de niebla o lluvia).

Es decir, la separación suficiente para según la velocidad que lleven ambos coches, haya una distancia que se pueda recorrer en dos segundos. Lo que explica que en caso de frenada brusca, el conductor trasero tenga un cierto margen de maniobra y reacción.

¿Y si el vehículo a adelantar es una bicicleta?

Por su parte, la DGT también ha querido explicar cómo adelantar correctamente a una bicicleta. Otra de las maniobras más peligrosas en carreteras convencionales y, por ende, que más accidentes fatales origina en este caso sobre un actor vulnerable como es un ciclista.

Aquí pudiendo ocupar parte o todo el carril contrario aunque haya línea continua, siempre que no se ponga en riesgo la circulación, la distancia mínima lateral para el adelantamiento debe ser de 1,5 metros así como se deberá reducir la velocidad. Señalizando siempre con los intermitentes, una vez rebasado el ciclo, el conductor volverá a la normal circulación pudiendo volver a situarse a 90 km/h.