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Un centro de adoctrinamiento nazi, reinaugurado como resort de lujo

Imágenes: Klugschnacke, R. Weber, Dr. Schorsch

En 1936 Adolf Hitler encargaba a la organización nacionalsocialista Kraft durch Freude (del alemán, Fuerza a través de la Alegría) la construcción de un resort de vacaciones para la clase obrera, el Coloso de Prora, pero que nunca vería la luz por la eclosión de la Segunda Guerra Mundial. Ahora, ochenta años después, las ruinas de este resort reabren como un hotel de lujo.

Kraft durch Freude era la organización del régimen nazi, dependiente del sindicato unificado Frente Alemán del Trabajo, encargada de controlar el tiempo libre de la clase obrera alemana. Entre sus tareas estaba ofrecer opciones de ocio y entretenimiento donde adoctrinar a los trabajadores y evitar posibles revueltas sindicales.

La organización sindical y el régimen de Hitler concibieron al Coloso como una auténtica ciudad de vacaciones frente al mar y preparada por albergar a más de 20.000 personas en ocho imponentes edificios, que cubren una extensión de 4 Km. Diseñado por Clemens Klotz, este resort se ubicó en la isla alemana de Rügen, frente a una playa de 150 metros de extensión del mar Báltico.

El plan original tenia programada la construcción de varias piscinas, un teatro, cines y hasta un auditorio para 25.000 personas. Sin embargo, muchas de estas instalaciones nunca vieron la luz, pues en 1939 -después de tres años de obras- el proyecto se para por el surgimiento de la Segunda Guerra Mundial.

Desde entonces, las ingentes instalaciones del Coloso de Prora a medio construir se utilizaron para proteger civiles alemanas en bombardeos o como centro de refugiados de la Alemania Oriental. Y tras la finalización de la guerra, al quedar situada en la zona de ocupación soviética, fue utilizado como base militar del Ejército Rojo. Finalmente, tras la creación de la República Democrática Alemana, el Coloso de Prora fue empleado como escuela militar, o como albergues juveniles. Sin embargo, desde los años 90 quedó prácticamente sin utilidad y los edificios comenzaron a deteriorarse.

El final de la historia del Coloso de Prora llega hasta este verano, pues parte del mismo ha sido reinaugurado como un resort de lujo, el Prora Solitaire, tras una larga rehabilitación. Los huéspedes del hotel pueden disfrutar de un spa, una galería de arte o locales de hamburguesas gourmet.

Además este hotel, otras promotoras inmobiliarias siguen trabajando en las labores de reconstrucción y se espera que para 2022 más bloques del antiguo Coloso sean reabiertos como edificios de apartamentos para el alquiler o la compra. Neues Prora es uno de esos bloques que espera ofrecer más de 270 apartamentos. La finalización de los diferentes proyectos se prevé para 2022.

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