Esto es lo que nos preguntamos cuando contemplamos este singular inmueble que 'se retuerce' sobre sí mismo, formando lo que parece una auténtica delicia japonesa.

Y es que vivir en el desierto puede ser de los más confortable y lujoso, gracias a este inmueble futurista envuelto por una gran lámina de color blanco. Su envoltorio de diseño, sólo es un adelanto a un interior diáfano, en colores claros, con grandes espacios y con puertas, que como si de una nave espacial que acaba de aterrizar en mitad del desierto se tratase, se abren hacia arriba.

Sus formas asimétricas y su frontal acristalado no hacen sentir que nos encontramos en un 'mundo a parte', que nada tiene que ver con el árido desierto que se encuentra tras sus paredes, y sus materiales de fibra de plástico reforzado y de fibra de carbono nos aíslan del asfixiante calor y de los rayos solares.

Como no podía ser de otra manera, esta casa, construida por Christopher Daniel, recibe el nombre de una de las piezas de la gastronomía japonesa más extendidas. Y es que ¿quién no ha degustado un california roll? ahora los tradicionales palillos de bambú pasan a un segundo plano, pues este roll de arroz se materializa para regalarnos la vista con este extraordinario diseño.

¿Lo más original? la lámina que envuelve la casa y que es precisamente la que crea esa forma a imagen y semejanza de un rollito de arroz, da lugar a una terraza al aire libre, cobijada por la sombra.

¡Los contrastes marcan la tendencia del momento en arquitectura! Y el frío y el desierto se unen para seguir con ésta moda.

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