
No hace tanto tiempo que el vino (y no la cerveza) era la bebida alcohólica predilecta en los hogares de este país. En concreto, según el Observatorio Español del Mercado del Vino, la cerveza superó al vino en mayo de 2002, momento en que ambas bebidas se encontraron sobre los 532 millones: "Desde esa fecha el volumen de la cerveza consumida en los hogares españoles ha seguido creciendo y el del vino disminuyendo hasta que el primero casi duplica al segundo". Cambiar esta realidad es una de las estrategias de la organización Interprofesional del Vino que entiende que el aprendizaje del consumo de vino por parte de los jóvenes "asegura su entrada en el mundo del vino y su consumo en el futuro". En este sentido, el joven club para vitivinícola WINEbie tiene como objetivo: "Acercar las diferentes D.O. de España para que te 'reencante' el vino, de manera cercana, divertida y sin complejos", explica a Evasión Alberto Morales, uno de los fundadores del club junto a Fernando Lancharro.
¿Cuándo se fundó la empresa? ¿Qué tal ha ido hasta ahora?
Comenzamos a mediados del 2016, con nuestra ignorancia en el mundo del vino. Empezamos a divagar, a darle forma a WINEbie y a hablar con amigos para conocer sus opiniones. Una vez superada esta fase, decidimos participar en el Mercado de Motores de Madrid durante seis meses con muy buenos resultados tanto de aceptación como de venta. La web fue lanzada a principios del 2017 y ahí comenzamos con la venta online.
Ha sido un camino largo y de mucho aprendizaje. De momento hemos registrado 150 suscripciones. Actualmente estamos en una etapa de darnos a conocer y fidelizar a nuestros clientes.
¿Cómo surgió la idea? ¿Cómo recopilaron la inversión necesaria?
La idea surgió cuando conocimos, durante la realización de un master en ESIC, que el mundo del vino estaba en una situación de estancamiento con respecto al resto de bebidas alcohólicas. Es así como vimos esta oportunidad en el mercado. Existen muchos clubes de vinos y muy buenos, pero ninguno en el formato de media botella, con el enfoque distendido y el fondo educativo que nosotros buscamos.
La inversión inicial fue de 28.000 euros de recursos propios y cuyo reparto fue principalmente entre publicidad, web, vinos, packaging, material gráfico y logística.
¿En qué consiste su club?
Somos un club de vinos que tiene la particularidad del formato de media botella (375 ml). Nuestra premisa es que no tienes que ser un experto para entrar en el mundo del vino. El interesado podrá suscribirse a nuestro club por periodos de uno, tres, seis o doce meses. Y además de recibir cuatro medias botellas de vino de España, tendrá acceso a unas fichas de aprendizaje.
¿Cómo es su socio tipo: edad, sexo, nivel social, procedencia...?
Apuntamos a un target a partir de los 30 años hasta los 45 años, de nivel medio o medio-alto. Nos hemos dado cuenta de que las mujeres se muestran muy interesadas en nuestro producto. Muchas de las suscripciones son compradas para regalar y tenemos clientes de toda España, pero en mayor medida de Madrid y Barcelona.
Además de enviar los vinos a casa, ¿qué otras actividades realizan para crear una comunidad?
Es importante recalcar que en WINEbie no es una distribuidora dirigida al consumidor, sino una experiencia de aprendizaje, un club de vinos que te quiere acercar diferentes D.O. de España, para que te 'reencante' el vino, de manera cercana, divertida y sin complejos.
Al ser un negocio relativamente nuevo estamos aún desarrollando y recibiendo ideas de cómo mejorar el contacto con nuestra comunidad. Estamos creando en la web una sección donde los suscriptores puedan apuntar los vinos que más les han gustado, sus características, una especie de winelist para inspirarse en el futuro. Además, podrán compartir sus avances y conocimientos en sus redes sociales.
¿Por qué piensan que las nuevas generaciones se han alejado del vino y beben más cerveza?
Creemos que el trabajo de comunicación que han hecho las grandes marcas de cervezas ha sido brutal, mostrando su producto como algo que puedes beber día a día, en cualquier ocasión. Es muy aspiracional, cool y se dirigen a un target más joven. Tampoco hay que perder de vista las cervezas artesanales que cada vez están más de moda.Y también se puede señalar que la cerveza tiene un grado alcohólico más bajo, y por tanto se bebe más y entra de forma más fácil.
Mientras, el vino continúa estando asociado a un perfil que tiene que ser experto o buen conocedor para disfrutar de él. No obstante, cabe señalar que muchas bodegas están cambiando el tono de su comunicación, acercando sus productos de manera más relajada y tratando de cautivar a un consumidor joven.
¿Recibieron alguna ayuda como jóvenes emprendedores? ¿Cómo es emprender en España?
De momento solo hemos tenido ayuda con la reducción de la cuota de autónomos y no hemos solicitado ninguna otra ayuda pública para emprendedores.
No es fácil, pero como todo negocio nuevo -más en el sector online donde hay muchos vacíos- es complicado encontrar respuestas inmediatas.
El vino se inspira en Puerto de Indias para ganarse a los jóvenes cerveceros
El sector del vino está en problemas. Los vinicultores están preocupados por la caída de su consumo entre las nuevas generaciones -que prefieren irse de cañas- y están trabajando por asegurar el relevo generacional y rejuvenecer su imagen"para que recupere el lugar que le corresponde en nuestra mesa". Así lo aseguraba el presidente de la Interprofesional del Vino, Ángel Villafranca, en un acto celebrado el pasado mes de abril sobre los retos del sector. Bajo está meta, algunos empresarios están apostando por producir caldos menos astringentes, con un golpe alcohólico menor o incluso fabricados con caramelos de violeta. Es decir, el milagro económico de Puerto de indias parece estar marcando el camino de un sector en senda negativa.
La revolución de la cerveza sin alcohol: cinco marcas para aficionarse
Hasta no hace mucho pedirse una cerveza sin alcohol en el bar era cosa de embarazas, de ancianos o de hombres de poca virilidad. Las costumbres fueron cambiando y muchos se apuntaron a este tipo de cerveza para disfrutar de una noche de cañas sin riesgo de multa o accidente. Sin embargo ahora, el consumo de las variedades sin alcohol está aumentando entre 'los normales' y el mercado está ofreciendo cada vez más marcas con sabores más auténticos.