En el Alto Ampurdán se encuentra una de las bodegas más personales de España. Marc y Emma Bourzeneau, de origen francés pero con raíces españolas, encontraron allí la tierra de sus sueños y un lugar poco transitado: el nombre de Terra Remota tenía una razón de ser.

El matrimonio Bourzeneau ha creado una bodega ejemplar en la que la calidad de los vinos nace ya en el perfecto cuidado de la viña. Una filosofía sensible hacia la tierra y el territorio.El diseño se corresponde con su filosofía, desde la integración con el paisaje (en una ladera y con tejados de vegetación), respeto al medioambiente y diseño contemporáneo uniendo calidad y estética. Concebido a modo de château, la calidad, el respeto a la materia prima y la identidad les definen. En sus 40 hectáreas poseen desde garnachas blancas y tintas a cabernet sauvignon, syra, chardonnay, tempranillo o chenin blanc. Unos viñedos impecables para una vinificación con D.O. Empordá y etiqueta ecológica desde 2012.

Los vinos de Terra Remota son únicos, con gran personalidad, suaves y elegantes. Justo en el punto medio frente a el exceso de tanicidad y corpulencia. Y su gama principal se llama "Camino", en alusión al poema de Machado. Tampoco descuidan el enoturismo, como fuente de intercambio: recorrido por el viñedo a pie o en bicicleta, visita a la bodega y explicación, pic- nic en la finca con las excelentes materias primas de la zona (quesos, embutidos, tomates…) y los vinos ecológicos de la bodega. Sus marcas Camino, Caminante, Caminito han sido premiadas internacionalmente, como sus vinos 'top': Usted y Clos Adrien. Una delicia para vivir el vino de una manera diferente.

Rica gastronomía

En Cadaqués: Compartir. Cuidados platos de autor a cargo de cocineros del antiguo El Bulli. Cocina creativa en una casa rústica de la zona con terraza en un bonito patio. Es Baluard. Casa típica de la zona en un primer piso donde degustar una excepcional materia prima (pescados y mariscos) y su famoso suquet de pescados.

En Llançá: Miramar. Un restaurante de vanguardia frente a la playa y el primero del gran cocinero Paco Pérez. Garbet. A medio camino entre Llançá y Portbou, un restaurante idílico frente al mar donde degustar especialidades marinas catalanas. Famoso por sus arroces.