En el corazón de la Sierra de Aracena de Huelva se puede visitar la centenaria Bodega Cinco Jotas, una experiencia 'gourmet' que se suma a otros atractivos turísticos de la región.

No cabe duda de que el jamón Cinco Jotas es, como dice su eslogan, "un tesoro de nuestro Patrimonio". Y es que su condición de 100% ibérico le obliga a provenir de cerdos que proceden de madre y padre de raza auténticamente ibérica. Mientras que la gran mayoría de los criadores trabaja con ganado porcino de raza mixta -fruto de la unión entre animales de raza ibérica pura y de raza americana-, esta marca legendaria que nació en el año 1879 en la localidad onubense de Jabugo, elabora sus productos con cerdos cien por cien ibéricos, registrados en el libro genealógico oficial de la Asociación Española de Criadores de Cerdo Ibérico. Estos animales, criados en libertad, se alimentan de las diferentes bellotas que se encuentran en las dehesas del suroeste peninsular, elemento fundamental para conseguir el sabor más delicioso. Y de la dehesa a la mesa...

Este año, además, Huelva se ha convertido en la Capital Gastronómica Española, por lo que estos días estivales se revelan como una ocasión ideal para visitar la Bodega Cinco Jotas, ubicada en Jabugo, acercándose a una muestra de aquella gastronomía que ha hecho a Huelva merecedora indiscutible de su capitalidad.

Adentrarse en la centenaria Bodega de la marca es sinónimo de vivir una experiencia gourmet en la que se dan la mano tradición, leyenda y artesanía. Y es que, el proceso de curación del Jamón Cinco Jotas -que dura más de cinco años- se mantiene inalterado desde 1879; y el buenhacer de los profesionales pasa de generación en generación.

Así, recorrer esta Bodega supone viajar, tanto por el pasado como por el presente, que se dan la mano. Los sentidos se erizan y se disponen alerta; el gusto -claro- pues la visita incluye degustación del producto, pero también el olfato, que se asoma y reconoce aromas de aceite, de sal... Y el visitante se convierte, entonces, en parte de la leyenda.

Destino para el turismo rural

Cinco Jotas permite completar la visita a su Bodega con una gran variedad de propuestas distintas, entre las que se encuentran los paseos por su dehesa, un ecosistema natural de gran belleza donde los cerdos ibéricos se alimentan de bellota en libertad durante la montanera, la última fase de la cría del cerdo ibérico. También se proponen talleres de corte y cata, ofrecidos por uno de los maestros cortadores de la casa.

El entorno de la Bodega, corazón de la Sierra de Aracena, ofrece a todos sus visitantes otras muchas propuestas gastronómicas, basadas todas ellas en los productos locales

de la serranía. Entre los ingredientes propios de esta zona onubense destacan las setas silvestres, los productos de la huerta y las carnes ibéricas.

Además, no sólo de pan vive el hombre, y viajar a la Sierra de Aracena implica acercarse a numerosos puntos de interés turístico, como la Mezquita de Almonaster -construida durante el Califato de Córdoba, entre los siglos IX y X- o la Gruta de las Maravillas, complejo subterráneo descubierto a finales del siglo XIX y abierto al público desde el año 1914. Las estalactitas, estalagmitas y columnas, así como un conjunto de extensos lagos, permiten que nadie dude del porqué de la denominación de dicha gruta.

Asimismo, el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, caracterizado por su orografía suave, es ideal para realizar senderismo. En él, reserva de la biosfera por la Unesco, abundan además los arroyos y manantiales; y casi una treintena de pueblos lo convierten en destino idóneo para la práctica del turismo rural.

No se repriman los sentidos, déjenlos disfrutar.