El fiel criado Ambrosio que siempre tenía a mano una pirámide de Ferrero Rocher ya forma parte del imaginario social más noventero. Sin embargo, su espíritu está más vivo que nunca gracias al joven empresario madrileño Álvaro Ybáñez, que a través de la aplicación móvil Ambrosio pone al servicio de sus clientes un equipo de criados 2.0 dispuesto a cumplir las peticiones más extravagantes.
Fundada a finales del 2016, esta startup española ha desarrollado un servicio de asistente personal que se gestiona a través de una aplicación móvil y cuya tarea es "hacer tu vida más fácil". Su creador, Álvaro Ybáñez, cuenta en una entrevista a Evasión que la idea surgió cuando uno de sus hermanos pidió a su madre que si podía a ir a recoger un traje a la tintorería porque tenía un horario incompatible con el suyo.
Tras meses de trabajo de investigación y varias versiones beta, Ambrosio nacía como una plataforma virtual que ofrece ocho servicios principales -lista de la compra, lavandería, tintorería, arreglos de ropa, farmacia, limpieza de hogar, reservas en hostelería y mensajería- y un apartado de pedidos especiales donde el equipo de Ambrosio ayudará a su cliente en lo que necesite. Las tarifas son 99 euros/mes por un servicio ilimitado de pedidos o 54 euros/mes por dos pedidos semanales. Este precio corresponde al gasto de gestión, luego habría que añadir el precio del servicio en sí mismo. Los pedidos se deben de hacer con un mínimo de tres horas de antelación.
Ybáñez se muestra satisfecho con los primeros meses de vida de esta apuesta empresarial, aunque confiesa que los comienzos fueron duros porque su principal competidor son los profesionales del hogar. Álvaro sostiene que sus Ambrosio puede entenderse como un complemento a ese servicio humano o como una apuesta más económica y dinámica puesto que no hay de dar alta a la seguridad social.
El público objetivo de esta plataforma son hombres y mujeres profesiones liberales que se caracterizan por tener una agenda profesional congestionada y que se pueden permitir un complemento como este. El rango de edad va desde los 25 años hasta los 50. Álvaro explica que a pesar de que la aplicación es muy intuitiva han comprobado que para edades más avanzadas puede resultar menos accesible.
Por el momento, el equipo de nueve Ambrosios con los que cuenta Ybáñez dan servicio a un área limitada por la M30 de Madrid pero ya están trabajando por ampliar la zona a otros municipios de Madrid y a otras capitales como Barcelona o Valencia. También, Latinoamérica resulta para esta compañía un mercado interesante porque la impronta del Ambrosio de Ferrero Rocher es tan conocida como en España.
