Aunque las vacaciones estivales se esperan como agua de mayo en pleno mes de febrero, organizarlas es una tediosa y ardua tarea que nadie de la familia o pareja quiere asumir. Lo mismo ocurre cuando la faena es comprar las entradas para un concierto o conseguir reservas en el nuevo dos estrellas Michelín. Sin embargo, en el mundo de ricos estos trabajillos molestos lo realizan unos hombres y mujeres que están detrás de ese servicio exclusivo -casi milagroso- llamado concierge.
Muy habitual en los hoteles de cinco estrellas, los servicios de concierge se están independizando y son varias las empresas que se dedican por completo a gestionar el tiempo de ocio de los ricos. La compañía británica Quintessentially es una de ellas y lleva más de 15 años sirviendo a sus clientes premium y consiguiendo "privilegios que el dinero simplemente no puede comprar", sentencia Aaron Simpson, confundador de esta empresaen una entrevista con Evasión donde explica las claves de su negocio y del concierge.
Aaron Simpson, fundador de Quintessentially.
Fundada por el propio Simpson, Ben Elliot y Paul Drummond, esta compañía se lanzó en el año 2000 a un sector inexplorado y se especializó en la reserva de mesas en restaurantes o el acceso a clubes privados. Pero hoy en día, Quintessentially entiende que no solo ofrece un servicio de concierge, sino que garantiza un "estilo de vida insuperable a las personas más exigentes de todo el mundo". Y se describe como líder mundial de servicios de estilo de vida gracias a que opera en más de 25 idiomas, 24 horas al día, siete días a la semana y los 365 días del año.
El cometido de un 'criado 2.0' es complejo porque trata al mismo tiempo con clientes exclusivos que demandan el acceso a eventos que tienen mucha demanda, que son restringidos por sí mismo o incluso solicitan tareas que son muy complejas de realizar. Aaron Simpson, aunque se muestra reticente a contar alguna de las peticiones más difíciles que ha tenido que realizar su compañía, sí que comparte que fueron útiles para algunos de sus clientes que se quedaron sin poder volar durante el cierre aéreo consecuente a la erupción del volcán Eyjafjallajökull de 2010. O incluso que consiguieron el autógrafo del jugador del Barcelona Lionel Messi para el regalo de cumpleaños de uno de los hijos de sus clientes.
A pesar de los éxitos, Simpson deja claro que la gestión de la negación en un servicio de concierge es clave - "si algún lugar está lleno, está lleno", sentencia Aaron-, por ello Quintessentially trata de gestionar las expectativas de sus clientes y "asegurarnos de que podamos conseguir que nuestros clientes acudan a otro lugar igual de bueno, si no mejor". No obstante, el cofundador de esta compañía quiere dejar claro que si Quintessentially es capaz de ofrecer una gama de servicios de estilo de vida variados y altamente especializados es porque tienen especialistas en todos los campos y "goza de una envidiable conectividad con líderes de pensamiento, personajes influyentes y los canales de distribución más importantes del mundo".
De entre todas las peticiones que recibe esta multinacional de concierge, los restaurantes son la solicitud más demandada por un margen que alcanza el 40% y seguido por la organización de viajes. Respecto a países, Quintessentially explica que sus centros regionales son Londres, Nueva York, Hong Kong y Dubái, y las nacionalidades mayoritarias de su clientela son la americana, británica, india, italiana y rusa. En cuanto a España, Aaron Simpson aprecia una trayectoria gradual de la recuperación económica.
Y es que ser usuario de un servicio de concierge requiere un desembolso económico notable. Aunque muchos hoteles de lujo incluyen servicios de este tipo como parte de la oferta de sus mejores suites, compromisos más específicos como el que impulsa Quintessentially se traducen en transacciones más elevadas. Aaron Simpson ha compartido con este medio sus tarifas de membresía: tener un gestor de estilo de vida a tu servicio cuesta desde los 12.500 libras hasta las 50.000 al año. No obstante, hay servicios más económicos que van desde los 1500.
