El futuro de la referencia olfativa de la prestigiosa firma francesa Chanel, el perfume Chanel nº5, está en peligro por un proyecto ferroviario que quieren emprender las autoridades francesas en Grasse: localidad francesa de la Costa Azul que es famosa por el cultivo de de flores para perfumes.

La compañía francesa encargada de la explotación de la red ferroviaria, SNCF, tiene la intención de construir una nueva vía de tren que conecte de forma eficiente las diferentes localidades de la conocida Costa Azul, centro mundial del turismo y hogar de prestigiosas personalidades y grandes fortunas.

Este proyecto no ha sentado bien a la firma de alta costura Chanel porque la calidad de la elaboración de su perfume más famoso y más rentable - se vende un frasco cada 30 segundos, según Vogue- se vería en peligro. Y de hecho, la marca ha advertido a SNCF en una carta abierta que "la construcción de un viaducto y el paso regular de trenes de alta velocidad sobre estos campos de flores obligaría a Chanel a dejar de apoyar sus actividades artesanales en la región".

Un frasco de Chanel nº5 de 35 mililitros requiere hasta 1.000 flores de jazmín y una docena de rosas. La multinacional de la moda estableció la localidad de Grasse su centro de producción principal para la elaboración de sus perfumes. Capital de la Provenza Oriental, Grasse comenzó a finales del siglo XVIII su especialización en la industria de las fragancias gracias a un microclima que favorece el cultivo de flores. Chanel ha estado trabajando para que la región de Grasse sea declarado patrimonio protegido de la UNESCO.

La red ferroviaria SNCF, por su parte, ha emitido un comunicado donde explica que la zona de la Provenza Oriental alberga algunas de las ciudades más importantes de Francia y es centro turístico internacional y por ello "no puede permitirse permanecer aislada en una zona europea cada vez más interconectada", dice el comunicado.