
La hegemonía y repercusión mediática de la que gozan la marca de lencería Victoria's Secret y sus bellos ángeles podrían tener los días contados y decir adiós en este siglo XXI. Los cambios de hábito de consumo de la generación millennial tienen la culpa.
A pesar de que esta marca de ropa interior estadounidense se posiciona como una de las firmas de lencería más importantes del mundo -con unas ventas que el año pasado superaron los seis mil millones de dólares -, Victoria's Secret podría comenzar a caer, según apunta en la revista Forbes Nikki Baird, analista de la firma de investigación RSR.
Como le ha pasado a otra marca relevante del siglo pasado, Abercrombie & Fitch, las ventas y penetración social de Victoria's Secret podrían comenzar a bajar debido a una desconexión con las nuevas generaciones. En concreto con la denominada generación Y, los millennial.
La analista Nikki Baird establece así tres razones para explicar la posible caída. Como primera opción, Baird apunta a que la generación millennial rechaza la política exhaustiva de logos que realiza la marca de lencería.
Como segunda razón, cree que los ángeles de Victoria y su marca favorecen la promoción de un tipo de cuerpo femenino irreal y demasiado encorsetado. Por último, Nikki recuerda que Victoria's Secret no posee una política activa de responsabilidad social corporativa, tan demandada por las nuevas generaciones.
De esta forma, Victoria's Secret se une a la larga lista de marcas y firmas de moda nacidas en el siglo pasado que están trabajando arduamente para mantener la hegemonía que obtuvieron en la década de los 80 y 90.