Vivienda
DWS, de camino a convertirse en uno de los grandes caseros de alquiler en España
- La gestora cuenta con proyectos que suman 1.500 viviendas
- La alemana destinará una inversión de unos 450 millones
- Abre su foco más allá de Madrid y Barcelona y mira a la vivienda social
Alba Brualla
La alemana DWS va camino de convertirse en un gigante del alquiler residencial en España. Ese es el objetivo que persigue la compañía, que trabaja para posicionarse como una de las mayores gestoras de pisos en rentabilidad en nuestro país, dentro de la que es una estrategia a nivel europeo.
Hasta la fecha, la firma participada mayoritariamente por el banco alemán Deutsche Bank, cuenta con compromisos de compra de algo más de 1.500 viviendas, lo que supondrá una inversión por parte de la compañía superior a los 450 millones de euros, así lo explica a elEconomista, Manuel Ibáñez, responsable de DWS Real Estate en España y Portugal.
"Todas estas viviendas nos las irán entregando de aquí a 2024", apunta el directivo, que destaca que ya han recibido la primera fase del proyecto llave en mano que compraron a Culmia y que se compone de un total de 210 pisos. El desarrollo se encuentra en La Marina del Prat Vermell, un área de reconversión urbana de Barcelona con gran potencial.
Este y el resto de proyectos residenciales de DWS serán gestionados por su socio Urban Input a través de Bialto, mientras que Savills ejercerá como Property Manager.
Estrategia de inversión
La estrategia de inversión residencial de DWS se basa en tres líneas de actuación. "Por un lado, buscamos activos en el primer y segundo perímetro de ciudades como Madrid y Barcelona", explica Ibáñez, que apunta que han abierto el radar de sus inversiones incluso a ciudades fuera de la Capital y la Ciudad Condal, ya que "en estas zonas encontramos producto de mayor volumen y con yields brutas más atractivas, que se mueven en el entorno del 5% y el 6%".
Por otro lado, la gestora está analizando oportunidades en otras grandes ciudades como es el caso de Valencia o Málaga, "donde esperamos cerrar alguna transacción a lo largo de este año". "Valencia nos resulta muy interesante por diferentes motivos, uno de ellos son los precios por m2, que son muy atractivos en comparación a otras ciudades y por otro lado, las tasas de esfuerzo, tanto en compra como en alquiler son bastante bajas. Además, tiene muy poca capacidad de aumentar su stock de viviendas", concreta Ibáñez.
Además de Valencia y Málaga, DWS tiene en el radar otras ciudades como, Zaragoza, Pamplona o Vitoria, "Todos ellos podrían tener sentido para nosotros por los fundamentales del sector, pero todavía no hemos podido analizarlos en profundidad", explica el directivo.
La tercera vía de actuación de la firma se centrará en la vivienda social, un producto que está teniendo un amplio recorrido gracias a la colaboración público-privada.
En su plan de crecimiento DWS está apostando por los proyectos llave en mano a través de acuerdos con firmas como Gestilar, Morgan Stanley, Culmia o Pryconsa, hasta la fecha, pero Ibáñez reconoce que estarían "encantados de comprar producto que ya esté operativo y generando ingresos. Si bien, a día de hoy hay muy poco y muy caro", reconoce.
En el ámbito residencial DWS también quiere abarcar producto más alternativo como pueden ser los activos de Senior Living. "Se espera un crecimiento fuerte en la población de entre 70 y 84 años y esto, sumado a que viene bastante población extranjera a retirarse a España, nos anima a invertir en este segmento". En este caso, la firma centraría su foco en áreas urbanas de grandes ciudades como Madrid y Barcelona, "y tal vez en un segundo paso podemos abrirnos más a zonas costeras como Alicante o Málaga". Lo ideal para la compañía sería "empezar comprando producto operativo, pero no cerramos la puerta a desarrollar estos activos, ya que somos conscientes de que todavía hay muy poco producto de este tipo en España. Nosotros no buscamos residencias de ancianos, se trata más bien de un producto residencial de alquiler enfocado a personas mayores con poca dependencia", concluye Ibáñez.