Vivienda - Inmobiliario

A Coruña aprueba un plan de medidas al amparo de la declaración de mercado residencial tensionado

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, durante la celebración de la Junta de Gobierno extraordinaria. ANDY PEREZ

Ruth Lodeiro
Galicia,

El Ayuntamiento de A Coruña ha aprobado el plan de medidas específicas que se aplicarán hasta el año 2028 al amparo de la declaración de zona de mercado residencial tensionado. El objetivo es mejorar la situación actual de la ciudad en materia de vivienda. La alcaldesa, Inés Rey, ha advertido de que son necesarias 8.000 viviendas públicas o protegidas para adaptarse a la media europea.

La aprobación de este paquete de medidas supone también el último trámite preciso para la entrada en vigor de los límites a los precios del alquiler que establece la zona residencial tensionada. Rey ha explicado que las actuaciones previstas serán remitidas a la Xunta y al Ministerio para su validación y entrada en vigor de las medidas recogidas en la Ley de Vivienda.

Las iniciativas se basan en cuatro bloques: fomentar la promoción de más vivienda pública y protegida; actualizar y adaptar el marco regulador y dar un impulso a las actuaciones en el parque residencial de la ciudad; incentivar ayudas de rehabilitación y movilización de las viviendas vacías; así como favorecer la colaboración interadministrativa para "hacer un seguimiento de las medidas.

El objetivo es que A Coruña cuente en los próximos 20 años, en 2045, con un 20% de sus hogares dedicados a viviendas de políticas sociales, "revirtiendo así el déficit que tiene actualmente la ciudad", destacó Rey. En otro orden de asuntos, el consistorio ha dado luz verde a la actualización de la ordenanza fiscal que regula la recogida de la basura.

Directrices UE

Esta medida es necesaria para adaptarse a las directrices de la Unión Europea (UE) en materia medioambiental, que exige repercutir el coste del servicio al usuario. Según la alcaldesa, con la adaptación prevista, que se aplicaría a partir de 2026, el Ayuntamiento aplicará un nuevo modelo que consistirá en una cantidad fija y una cuota variable en función del consumo del agua y de la ruta de recogida determinada conforme al contrato de basura en vigor. Ambos importes experimentarán actualizaciones progresivas hasta el año 2028.