La Inteligencia Artificial confirma la cuantía ideal de una ayuda universal al alquiler: el Gobierno pagaría 22.600 millones de euros al año
- La IA asegura que sería viable, sostenible y de "justicia social"
- El SEPE está enviando las cartas del miedo a los ciudadanos: en estos casos puedes perder el paro o el subsidio
- Ya se concede el subsidio para mayores de 52 años a las empleadas de hogar aunque no hayan cotizado lo suficiente
Sergio de la Cruz
Uno de cada cinco hogares españoles (un 20,4% del total, según los datos del Instituto Nacional de Estadística) viven en régimen de alquiler. El elevado precio de la vivienda en este régimen es un problema de Estado que comienza a movilizar a los ciudadanos y ante el cual las medidas estatales aún parecen insuficientes para aliviar la pesada carga económica de los inquilinos.
Se ha intentado atacar por varios flancos al problema que supone el alto coste del alquiler, pero una de las medidas que no ha salido todavía a la palestra es la de una ayuda universal para todas las personas que paguen un alquiler. En definitiva, una prestación mensual que ayudaría a los ciudadanos a sufragar una partida de la economía individual o familiar que cada vez supera con mayor claridad ese 30% de los ingresos mensuales que recomiendan todos los organismos.
Para proyectar este escenario que a día de hoy parece de ciencia ficción hemos preguntado a la Inteligencia Artificial. La IA ve factible un programa de ayudas universales al alquiler y la concibe como una "cantidad fija mensual" que recibirían todas las personas que viviesen de alquiler en España "por el hecho de ser inquilinos".
"Una ayuda única realista y sostenible podría estar entre 100 y 200 euros al mes por hogar, independientemente de ingresos o lugar de residencia", asevera la IA cuando se le pregunta por la cuantía de la prestación. Esta cifra, asegura, "permitiría aliviar el coste del alquiler sin provocar efectos inflacionistas severos en el mercado".
Nos quedamos con la horquilla más amplia, la de 200 euros mensuales. Esta cuantía obligaría, tomando como válidos los datos de hogares en España del INE, al desembolso de 9.456 millones de euros al año, lo que significaría un 0,6% del Producto Interior Bruto (PIB).
Más de 22.600 millones de euros incluyendo los pisos compartidos
Sin embargo, para tener en cuenta a todas las personas que viven de alquiler en pisos compartidos, las ayudas tendrían un coste más elevado. Sería necesaria la justificación de que ese pago se realiza efectivamente por la persona que vive de alquiler, obligando a introducirlos en el contrato de alquiler y sin prorratear el importe de la ayuda entre el número de inquilinos.
La IA toma como base la media de inquilinos por hogar del INE, que es de 2,4 personas, y la multiplica por los 3,94 millones de hogares que se contabilizaron en España por el mismo organismo en 2024. Esto da lugar a un total de 9,45 millones de beneficiarios, siempre tomando estos como meramente aproximativos.
El coste de la medida, en este caso, sería mucho mayor, más del doble: unos 22.680 millones de euros al año, que superaría con creces el 1% del PIB y sería una cifra aún inferior a la que pagó la Seguridad Social en la nómina mensual de noviembre de las pensiones, que incluía la paga extra y ascendió a más de 25.500 millones de euros.
De hecho, preguntada acerca del coste de la prestación, la IA indica que "es más de lo que se gasta hoy, pero no desmesurado si se considera una prioridad nacional estructural". Además, es contundente al afirmar que, teniendo en cuenta a los pisos compartidos, se "amplía la justicia social".
Sin embargo, con vistas a reducir el gasto de la medida, la IA propone algunas aplicaciones especiales para otorgar la ayuda: limitarla a determinados perfiles (un tope de renta, por zonas tensionadas o edades), establecer topes por hogar o, en el peor de los casos, reducir la cuantía de las ayudas.
Por qué defiende la IA una ayuda universal al alquiler
En todo caso, la IA defiende que esta ayuda universal por alquiler y lo hace por varios motivos:
- Por su facilidad administrativa, dado que no requiere de comprobaciones complicadas.
- Por su cobertura total, ya que no depende de que los posibles beneficiarios se apunten a programas.
- Por su aparente rapidez de implantación: una vez que se aprobase, solo requeriría de cuentas bancarias y registros de alquiler.
- Porque evita trampas de pobreza al no penalizar a las personas que consiguen mejores trabajos mientras mantienen su alquiler.
- Porque convierte al alquiler en una opción de estabilidad para las familias.
Los riesgos que ve la IA en la ayuda universal al alquiler
Con todo, la Inteligencia Artificial no es ajena a la realidad y reconoce que la medida, arriesgada por el contexto nacional, europeo y mundial que vivimos, tendría ciertos riesgos que afrontar e incluso combatir:
- Un posible efecto inflacionista que podría provocar subidas de precio de los caseros. Para evitarlo, habría que implantar una política fuerte de control de precios.
- Una subvención indirecta a rentas altas: es el precio a pagar en este tipo de ayudas universales y requeriría de cierta habilidad política por parte de los gobernantes para poder ganarse a la opinión pública.
- Un coste elevado y permanente si se desea que la medida no sea temporal, lo que obligaría a buscar incrementos en la recaudación para financiar la medida de forma indefinida.
- Un desincentivo a la vivienda en propiedad, es decir, que la compra de vivienda perdiese atractivo ante las mayores facilidades para pagar el alquiler.