Barcelona da un paso más contra los pisos turísticos: el Ayuntamiento compra un edificio en el Eixample para convertirlo en vivienda pública

Barcelona se ha marcado como meta eliminar todos sus pisos turísticos en 2029 para ampliar el parque público de vivienda e intentar controlar los precios, que han subido más de un 4% en el mes de julio. Con este escenario planteado a futuro, el Ayuntamiento de la ciudad ha dado este mismo miércoles un paso más en su cruzada contra estos inmuebles y ha comprado un edificio en la Dreta de l'Eixample para destinarlo a viviendas de alquiler social.

Según ha detallado el consistorio de Jaume Collboni en un comunicado, el bloque está situado la calle de la Diputació y dispone de 23 viviendas, 21 de las cuales actualmente se destinan a vivienda de uso turístico o a alquiler de temporada, y dos locales. Tras esta adquisición, los nuevos pisos pasarán a formar parte del parque público municipal para jóvenes.

La compra, que ha sido aprobada por la Comisión de Gobierno, se ha efectuado mediante el derecho de tanteo y retracto, que permite tener preferencia de compra en operaciones inmobiliarias entre privados por el precio acordado entre las partes. En este caso, según el Ayuntamiento, "el tanteo y retracto permitirá ganar nuevas viviendas en una zona densa donde es difícil construir nuevas".

En total, la finca tiene una superficie construida de 1.487 metros cuadrados, 1.291 m2 de viviendas y espacios comunes, y 196 m2 de locales, consta de seis plantas y tiene también dos locales comerciales. En cuanto a las viviendas, dos de ellas son de alquiler de renta antigua, 12 son destinadas a uso turístico y 9 son para alquiler de temporada.

La inversión total del Ayuntamiento ascenderá a un total de 8,7 millones de euros, de los cuales, 7,9 millones de destinarán para la compraventa y 842.300 euros para los trabajos de rehabilitación.

"Extinguir los pisos turísticos"

El Consistorio destaca que esta operación "se enmarca en la estrategia de ampliar el parque público y extinguir los pisos turísticos existentes hoy día en la ciudad, con el objetivo de incrementar el parque residencial".

Por su parte, el teniente de alcalde de Economía y concejal del Eixample, Jordi Valls, ha celebrado la adquisición de este inmueble en el distrito, ya que "hay mucha presión tanto por los apartamentos turísticos como por la vivienda".

El comisionado de vivienda, Joan Ramon Riera, ha explicado también que, con esta operación, se están "amortizando 21 licencias de apartamentos turísticos" y ha dicho que espera que durante este mandato las viviendas estén ya integradas en el parque público de vivienda de la ciudad.

Hay que recordar que, a finales de junio, Jaume Collboni anunció que Barcelona cortará de raíz los pisos turísticos en cinco años. El alcalde convertirá en viviendas residenciales los 10.101 inmuebles turísticos legales que hay actualmente en Barcelona. Todas las licencias se revocarán en noviembre de 2028 y a partir de 2029 no existirá ningún inmueble con este uso.

El alcalde señaló que "desaparecerá la figura del piso turístico tal y como la conocemos", al tiempo que avanzó que también modificará la normativa que implementó la ex alcaldesa Ada Colau que obliga a los promotores a destinar un 30% de los pisos que construyen a vivienda protegida.