El dueño de Gucci y Balenciaga compra a Blackstone un edificio de lujo en Milán por 1.300 millones
- El inmueble es del siglo XVIII y está en una de las zonas más exclusivas de la ciudad
- El grupo francés manitne una estrategia inmobiliaria "selectiva"
Lorena Torío
Operación de envergadura en el mercado inmobiliario europeo. El grupo Kering, dueño de firmas como Gucci o Balenciaga, ha comprado a una filial de Blackstone Property Partners Europe un edificio de lujo en Milán (Italia) por 1.300 millones de euros. Se trata de inmueble "histórico y emblemático" ubicado en la vía Montenapoleone 8, una de las zonas más exclusivas de la ciudad.
En concreto, el edificio, construido en el siglo XVIII, ocupa la esquina más destacada del "Quadrilatero della Moda" de la ciudad italiana y dispone de cinco plantas, con un total de 11.800 metros cuadrados de superficie bruta, incluyendo más de 5.000 metros cuadrados de superficie comercial, lo que lo convierte en uno de los más grandes de su zona.
Según ha explicado la multinacional francesa, esta adquisición forma parte de su estrategia inmobiliaria selectiva, destinada a asegurar ubicaciones clave y muy deseables para sus marcas. "Kering sigue centrándose en gestionar de forma proactiva su cartera inmobiliaria con el objetivo a corto y medio plazo de conservar una participación en sus activos principales junto con coinversores en vehículos dedicados", ha añadido.
A comienzos de año, Kering compró un local comercial en Nueva York (Estados Unidos) por 963 millones de dólares. En concreto, el inmueble está en la esquina de la Quinta Avenida y la calle 57, en pleno corazón de la isla de Manhattan.
El pasado mes de marzo, Kering anticipó que esperaba una caída de sus ingresos comparables en el primer trimestre, incluyendo un fuerte retroceso de las ventas de Gucci, su principal marca, especialmente en la región de Asia y el Pacífico. "El primer semestre se espera desafiante", dijo. El grupo tiene previsto publicar sus resultados del primer tramo del año el próximo 23 de abril.