Cómo cambiar de una hipoteca variable a una fija: de la novación a la subrogación

A pesar de que la moderación del Euribor ha aliviado a quienes poseen hipotecas ligadas al índice de referencia, lo cierto es que todavía acumulan un notable subida en sus cuotas. Según los cálculos de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), la cuota mensual para una hipoteca de 100.000 euros a 25 años se ha encarecido más de 200 euros respecto a 2021, cuando el Euribor se situaba en el -0,5% (actualmente supera el 3%).

Ante esta situación, resulta comprensible que haya quienes prefieran evitar la inestabilidad de una hipoteca a tipo variable y refugiarse en la tranquilidad de una hipoteca a tipo fijo. Y para hacerlo, deben saber que cuentan con dos posibilidades: la novación y la subrogación.

Novación

La novación de una hipoteca consiste en una renegociación de los términos contratados entre la entidad financiera y el cliente. Es cualquier cambio, acordado por ambas partes, que altere las condiciones iniciales, formalizadas en la firma del contrato.

Así, la novación permite modificar algunos aspectos del contrato, como la ampliación o reducción del préstamo, la modificación del plazo de amortización o el cambio de las condiciones del tipo de interés. No obstante, los cambios acordados deben ser registrados y formalizados en el registro de la propiedad y ante un notario.

En esta modalidad cabe destacar que el Gobierno amplió recientemente a todo el 2024 a gratuidad en la conversión de las hipotecas variables en fijas que ha estado vigente este año.

Subrogación

La subrogación se da cuando el cliente se lleva la hipoteca a otra entidad financiera. En esta modalidad, la nueva entidad debe hacer una oferta vinculante en la que detalle al cliente las condiciones que ofrece. Si son de su agrado, debe ser la nueva entidad quien solicite a la antigua el cambio.

En la subrogacion "el cliente deberá asumir algunos gastos extras, como la comisión de subrogación (compensación por reembolso o amortización anticipados), la nueva tasación, la nota simple y diferentes gastos notariales", indican desde Asufin.