Vivienda - Inmobiliario
El truco que utilizan los ladrones antes de robar una casa para saber si está vacía durante las vacaciones
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elEconomista.es
Sabemos, a través de las informaciones y consejos que ofrecen organismos de seguridad como Policía Local y Nacional, Guardia Civil, Mossos d'Esquadra o Ertzaintza, que los delincuentes afinan cada vez más sus métodos de robo, de forma que cada vez son más precavidos, sofisticados y difíciles de detectar.
Pero, del mismo modo, el avance de la tecnología (y en particular el de las redes sociales) provoca que, en cuestión de días, horas o minutos, una artimaña sea ampliamente difundida entre la ciudadanía con el objetivo de concienciar a otras posibles y futuras víctimas.
En plena época estival, en la que muchos ciudadanos y familias abandonan temporalmente sus viviendas habituales para pasar unos días en residencias vacacionales, apartamentos u hoteles, los ladrones aumentan su actividad delictiva. Encontrarse con una casa vacía no garantiza el éxito del crimen, pero sí aumenta las posibilidades de que no encontrarán ni oposición, ni resistencia ni problemas a la hora de cometer un robo.
Testigo de plástico
En este sentido, desde Policía Nacional ofrecen un consejo con el que los inquilinos, al regresar a su casa, pueden saber si su domicilio está bajo la vigilancia de ladrones. Y, en consecuencia, poder tomar medidas para prevenir el futuro robo.
"Si vuelves de vacaciones y te encuentras testigos de plástico como estos entre la puerta de tu casa y el marco, no entres, no toques nada y llama al 091. Los colocan los ladrones para comprobar si el domicilio está vacío y entrar a robar", indica la policía en sus redes sociales.
Este método no es novedoso, pero resurge de manera cíclica al llegar el verano. Su mecanismo es muy sencillo: al sospechar que una casa puede estar vacía, los ladrones colocan entre la puerta y el marco un testigo transparente, aunque también se ha detectado el mismo método con hilos de pegamento. El truco está en que, si se abre la puerta, el testigo (o el hilo de pegamento) se caerá automáticamente, mientras que se mantendrá en su sitio si no se abre la puerta. De esta forma, los ladrones pueden realizar un seguimiento sobre si la puerta se ha abierto en los últimos días y, así, tomar la decisión de entrar.