Frux Capital cuenta con 1.000 millones para financiar 'ladrillo' en España
- Cierra 2022 con operaciones por 200 millones y espera duplicar la cifra este año
- La firma, de capital institucional israelí, trabaja también con modelo de coinversión
Alba Brualla
Frux Capital, la firma de financiación alternativa con capital institucional de origen israelí, consolida su actividad en España con el lanzamiento de un nuevo fondo para operaciones inmobiliarias.
Fundada en 2015 por Itamar Volkov y Ori Elan, ha cerrado el año 2022 con una actividad que ronda los 200 millones de euros en nuestroa país y el objetivo para este ejercicio es doblar esta cifra y por tanto alcanzar a través del nuevo fondo los 400 millones. Así lo explica a elEconomista.es, Juan Velayos, asesor especial y presidente del comité de Crédito de Frux Capital.
El directivo asegura que la capacidad de inversión de la firma alcanza los 1.000 millones de euros, "ya que la compañía trabaja también con un modelo de coinversión, que nos permite ir a operaciones de mayor tamaño y diversificar el riesgo". Así, hasta importes de 25 millones de euros "vamos solos, pero a partir de esa cantidad trabajamos con otros inversores".
Generalmente estas alianzas se llevan a cabo con inversores institucionales israelíes que invierten en el propio fondo pero quieren tener una exposición mayor. Asimismo, también trabajamos "con los grandes fondos habituales en el sector, que tienen mucha capacidad de inversión, pero necesitan capacidad de originación y de llegar a los países y los proyectos", explica Velayos.
Frux Capital se ha posicionado como uno de los principales firmas de financiación alternativa en España al operar en casi todos los segmentos inmobiliario. "No somos una firma que estrictamente trabaja con la promoción residencial, nosotros podemos financiar casi cualquier operación con componente inmobiliario, incluso suelos, siempre que sean finalistas", explica Velayos.
Si bien, apunta que actualmente lo que más se está haciendo son operaciones de senior living, proyectos novedosos o de usos mixtos, así como reconversiones de oficinas sin inquilino. "Cualquier activo que no tenga cash flow asegurado a la banca le cuesta financiarlo, por lo que cualquier proyecto con riesgo de mercado es susceptible de recurrir a la alternativa", apunta el experto, que asegura que también llegan buenos clientes con proyectos muy buenos "pero por tener un nivel de apalancamiento algo mayor no encajan con el perfil de la banca".
Velayos asegura que el perfil del cliente actual de financiación alternativa en España empieza a ser "muy sofisticado". "Estamos viendo una operación de un gran fondo institucional que le encaja mejor la alternativa por el perfil de proyecto que es muy alternativo también. Trabajamos además con bastante socimis de tamaño intermedio y compañías industriales y bastante promotor".
El interés se mueve entre el 7% y el 15%
"En España se está empezando a entender el mundo de la inversión alternativa", explica Velayos, que asegura que "ya no es solo la última alternativa cuando no hay acceso a la banca". Muchos recurren por la agilidad que tiene este mercado, que permite cerrar operaciones en uno o dos meses, o también por que no quieren destinar tanto equity a un proyecto.
"Actualmente el interés en este sector se mueve entre el 7% y el 15% dependiendo del proyecto", apunta Velayos, que cree que "vienen años muy buenos para la financiación alternativa", ya que es "totalmente necesaria en España y más en el escenario de ciclo bajista en el que nos encontramos actualmente y en el que la banca se va a mostrar mas prudente con algunas operaciones".
Todo esto, sumado a un menor diferencial en los intereses entre la banca y la financiación alternativa, harán que esta última experimente un importante crecimiento en los próximos años y gane cuota de mercado.