Viaje de la semana
Lisboa, de exposición en exposición
Turismo y Viajes
Tenemos mil y un motivo para dejarnos caer por Lisboa. Una ciudad que se caracteriza por la belleza de sus calles, sus numerosos monumentos y su rica gastronomía. La visita a la famosa Pastelería de Belém es una parada obligatoria para cualquier visitante. Pero en verano la capital portuguesa se convierte en una ciudad que ofrece mucho más para todo aquel que desea descubrir su vida cultural.
Nuestra ruta para redescubrir Lisboa comienza con la parada al renovado Museo de Carruajes. Situado en el histórico barrio de Belém de Lisboa, ha abierto de nuevo sus puertas al público, coincidiendo con el 110 aniversario de existencia de la institución. Las nuevas instalaciones, proyectadas por el arquitecto brasileño Paulo Mendes da Rocha -galardonado con el Premio Pritzker de Arquitectura-, cuentan con 40 coches del siglo XIX procedentes del núcleo de Vila Viçosa, en el distrito de Évora, que se suman a la excepcional colección de carruajes reales, que van desde el siglo XVII a finales del XIX. El nuevo espacio, que ocupa más de 15.000 metros cuadrados, se sitúa ahora donde antiguamente se erguían las Oficinas Generales del Ejército. El área de exposición llega a los 6.000 metros cuadrados, más los 4.000 que hay en la antigua Real Escuela de Equitación de Belém, que se mantendrá en funcionamiento.
Situado en la Baixa de Lisboa, el Museo del Diseño y la Moda, es una cita obligada para los visitantes que quieren disfrutar de la Lisboa más cosmopolita. Con la exposición "Kaleidoscope - La alta moda Christian Lacroix", el Museo inicia un cambio en su programación incluyendo las exposiciones Tesoros de Haute Couture Collection, programas monográficos dedicados a creadores específicos como Madame Grès, Christian Dior, Balenciaga, Jean Paul Gaultier o John Galiano.
Estos programas se han diseñado específicamente siguiendo el concepto del espacio del museo, ubicado en la antigua sede de los años 50 del Banco Nacional Ultramarino, uno de los bancos tradicionales portugueses. Un edificio con multitud de mármoles de alta calidad, una enorme caja fuerte y una sala de atención al público para transmitir poder y seguridad. Siguiendo esta singular estructura -con cajas de seguridad y zonas diseñadas por la prestigiosa marca británica Chubb- el refinamiento de los materiales y la excelencia de todos los detalles hacen que sea el lugar perfecto para la presentación de la alta costura.
El primer creador seleccionado es Christian Lacroix, conocido por su infinita capacidad para reinventar modelos, elementos asociados o materiales inesperados y explorar, de manera extraordinaria, las más diversas referencias históricas y culturales. Los dieciséis modelos de alta costura de varias colecciones distintas, realizadas entre 1989 y 2000, permiten conocer mejor lo que siempre lo distinguió. La muestra -que se puede visitar hasta el 20 de agosto- incluye tres modelos expuestos por primera vez al público.