La crisis en Cataluña recortará a la mitad el crecimiento de su PIB en 2018

Funcas estima que la situación catalana restará 3 décimas al crecimiento nacional. Las comunidades autónomas que más crecerán el próximo años serán Madrid, con un 3,3 por ciento, Galicia y Comunidad Valenciana, ambas con un 3 por ciento.

La crisis abierta por el desafío independentista se traducirá en un recorte brusco del crecimiento de la economía de Cataluña en 2018, que pasará del 3,1 por ciento este año al 1,7 por ciento, y recortará en tres puntos el potencial de crecimiento de la economía nacional, según las previsiones de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). El director general de la institución, Carlos Ocaña, explica que esta estimación "se ha realizado bajo el supuesto de un riesgo por el desafío soberanista catalán contenido, lo que implica una normalización progresiva de la situación. Así, el impacto del debilitamiento de la economía catalana sería limitado en el tiempo -hasta el primer trimestre de 2018- y con escasos efectos sobre el resto de comunidades. El riesgo es que la situación se cronifique, como hemos visto que ha ocurrido en otros casos, como el de Quebec, donde hablan del Neverendum, el referéndum que nunca acaba".

Funcas contempla "una desaceleración generalizada", a la que contribuyen factores internos, como la pérdida de dinamismo de la demanda nacional, y externos, entre los que Ocaña citó "el agotamiento de los estímulos monetarios y fiscales o el fin del contexto de bajos precios del petróleo, que tanto han ayudado en los últimos años".

En concreto, el crecimiento del PIB nacional pasará, según el estudio, del 3,1 por ciento este año al 2,6 por ciento en 2018. Del medio punto de recorte, dos décimas serían achacables a ese proceso de desaceleración y las otras tres, al impacto de la crisis catalana, dado el peso de la región, que aporta cerca del 20 por ciento del PIB nacional.

"La inseguridad que genera Cataluña afecta negativamente a la economía -fundamentalmente a la catalana- por la paralización, temporal o definitiva, de planes de consumo, inversión y creación de empleo. También puede afectar a la actividad a través de la ralentización del crédito, dada la percepción de mayor riesgo", apuntó Ocaña.

En cuanto a la evolución del déficit, Funcas lo sitúa en torno al 2,4 por ciento en 2018, que, si bien aún estaría lejos del objetivo fijado en el marco de la Unión Europea, supondría salir de la zona más alta y reduciría la presión comunitaria.

Las comunidades autónomas que más crecerán en 2018 serán Madrid, con un 3,3 por ciento, Galicia y Comunidad Valenciana, ambas con un 3 por ciento. En el extremo contrario, las que menos crecerán son, además de Cataluña, Extremadura y Asturias, todas ellas por debajo del 2 por ciento.

Posible desvío de inversiones

En cuanto a las diferencias de crecimiento entre unas zonas y otras, indica que se explican, principalmente, por el peso de la actividad exportadora, la diversificación por sectores, la situación de las cuentas públicas -con altos niveles de deuda y déficit en muchas regiones- y la evolución demográfica, entre otros puntos. Además, contempla "un posible efecto desvío de inversiones por la crisis catalana a las comunidades más próximas, sobre todo Aragón y Comunidad Valenciana, y Madrid".

En el caso de Madrid y Comunidad Valenciana, el informe también destaca la contribución al crecimiento de los sectores de construcción y turismo, así como el dinamismo de la industria y de las exportaciones.