Transportes y Turismo
Renfe retirará los trenes Avril del Avlo Madrid-Barcelona por fisuras tras negar su paralización
- Un mensaje interno confirma la salida de servicio de los trenes afectados por falta de bogies
- La empresa afirmó el viernes en un comunicado que siguen operativos
- Renfe paraliza la venta de los Avlo Madrid-Barcelona por fisuras en los trenes Avril
Víctor de Elena
Renfe procederá a retirar de la circulación los trenes Avril (serie 106) que prestaban el servicio de bajo coste Avlo en la línea Madrid-Barcelona, pese a haber negado públicamente cualquier paralización de la flota. La medida se produce tras detectarse una fisura en el bastidor del bogie de uno de los trenes, lo que ha llevado a revisar las cinco unidades específicas que prestaban este servicio.
En un comunicado lanzado el viernes a última hora, Renfe aseguró que "la flota no ha sido paralizada y los trenes están en revisión o sustitución programada de componentes, como parte del mantenimiento habitual".
Al día siguiente, sábado por la mañana, la compañía envió un mensaje a través de un canal de comunicación interna en el que participan más de 4.000 empleados donde confirmó que "por falta de bogies de sustitución, es previsible que la flota de S106 de Barcelona quede temporalmente fuera de servicio".
La comunicación interna especifica además que se han comenzado a reorganizar los trayectos para mantener la oferta comercial, desplazando trenes de las series 103 y 102 al corredor de Barcelona, mientras que otras unidades de la serie 100 se enviarán a la línea de Sevilla. Esta información no aparecía en el comunicado oficial, donde la compañía insistía en que la flota no había sido apartada del servicio y atribuía las intervenciones a tareas de mantenimiento rutinarias.
Según ha podido saber este medio de fuentes del sector, la retirada completa de las cinco unidades de la serie 106 (Avril) afectadas por estos defectos todavía no se ha producido dada la imposibilidad de sustituirlas por otros trenes con su misma capacidad (581 asientos). La operadora pública garantizó el viernes que "la circulación y operación de los trenes se realiza con total seguridad para los viajeros".
Paralizó la venta de billetes durante días
En su comunicado del viernes, Renfe aseguró también que "la venta de billetes continúa con normalidad" y que los trenes estaban operando "sin ningún tipo de anomalía". Todo ello pese a que cualquier usuario que accediera a su página web se encontraba con la venta de los trenes de bajo coste bloqueada para todo el mes de agosto.
En las últimas horas ha vuelto a comercializar la mayor parte de los servicios Avlo del mes de agosto en función de su disponibilidad de reemplazar estos autopropulsados por otros, incluidos trenes en doble capacidad, como las series mencionadas previamente.
Bogies en mal estado
La anomalía técnica fue detectada el pasado 21 de julio durante una inspección rutinaria sobre una de las cinco unidades Avril de alta capacidad que operan la ruta. Según explicó Renfe, la fisura fue hallada en el bastidor de la mangueta del bogie tractor, una pieza clave en la rodadura del tren. En consecuencia, se procedió a revisar los otros cuatro trenes del mismo modelo que prestaban servicio en este corredor.
Los bogies son estructuras metálicas situadas en la parte inferior de los trenes, encargadas de sostener las ruedas, amortiguar las vibraciones y que permiten tomar curvas con mayor estabilidad. Contienen una serie de componentes clave como los ejes, suspensiones y sistemas de frenado.
Junto a estas revisiones y hasta que se retiren definitivamente del servicio, Renfe ha ordenado reducir la velocidad máxima de todos los trenes Avril de 300 a 250 km/h en un tramo de 190 kilómetros de la línea Madrid-Barcelona comprendido entre Puerta de Atocha y Ariza (Zaragoza).
Incidencias recurrentes
La flota de trenes Avril, entregada por Talgo con más de dos años de retraso, ya había sido objeto de una sanción por parte de Renfe de 116 millones de euros por el incumplimiento de plazos contractuales. El pago de la penalización fue finalmente aplazado por la operadora estatal hasta 2031 y se abonará de forma progresiva durante siete años, hasta 2038. De las 30 unidades contratadas, actualmente solo hay 27 operativas, mientras que las restantes siguen en pruebas, algunas de ellas para poder circular por territorio francés.
Desde su entrada en servicio en mayo de 2024, la serie 106 ha protagonizado varias incidencias relevantes. El 1 de enero de este año, un fallo informático general paralizó toda la flota durante casi 24 horas por un error en el software que impidió reconocer el cambio de año. El suceso afectó a más de 14.000 viajeros y obligó a cancelar o retrasar decenas de trenes.
También se han documentado problemas recurrentes con el sistema de control y comunicaciones (TCMS), con casi 500 incidencias entre mayo y agosto de 2024. Como consecuencia, Renfe obligó a Tarvia —empresa encargada del mantenimiento y participada por Talgo— a incluir personal técnico a bordo de los trenes para poder resolver eventuales fallos en línea.
La última incidencia conocida antes de la aparición de fisuras fue un leve impacto contra una topera registrado la semana pasada en la estación de Gijón-Sanz Crespo, protagonizado también por un tren Avril. Aunque no se produjeron daños personales, el suceso causó daños en el frontal del tren. Renfe no ha facilitado información sobre las causas del accidente ni ha aclarado si guarda relación con el resto de problemas mecánicos detectados en la serie.