Transportes y Turismo
El grupo Barceló logró una facturación récord de 7.500 millones en 2024 y elimina su deuda
- La corporación turística ganó un 56% más que el año previo: 301,8 millones de euros
- Prevé invertir 500 millones en 2025 y activa la sucesión familiar dando entrada a la cuarta generación
Víctor de Elena
El grupo turístico Barceló alcanzó en 2024 una facturación récord de 7.551,6 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 13% respecto al año anterior. La mejora de los ingresos fue acompañada de un fuerte repunte de la rentabilidad: el beneficio neto se situó en 301,8 millones de euros, un 56% más que en 2023, y el EBITDA alcanzó los 661,1 millones, con un avance del 24%.
Este desempeño financiero ha permitido a la compañía balear eliminar por completo su deuda financiera, en un ejercicio que ha estado marcado por la recuperación total de la actividad turística global. La cifra de negocio del grupo no solo supera ampliamente los 6.700 millones obtenidos en 2023, sino que se sitúa como el mayor registro de su historia.
Durante el ejercicio, Barceló Hotel Group abrió 15 nuevos hoteles y se expandió a dos nuevos mercados: Cabo Verde y Tailandia. La compañía suma así 299 hoteles y 65.260 habitaciones distribuidas en 30 países, consolidando su posición como la segunda cadena hotelera de España y una de las 35 mayores del mundo por número de habitaciones.
El grupo también reforzó su presencia en destinos donde ya operaba, como Marruecos, Turquía y Madeira, e inauguró dos nuevos hoteles en España, en Las Palmas de Gran Canaria y Jerez de la Frontera. En total, el porfolio hotelero mantiene un equilibrio entre el segmento urbano (48%) y vacacional (52%), y combina distintas fórmulas de operación: un 39% de los hoteles están en gestión, un 31% en propiedad, un 29% en alquiler y un 1% en franquicia.
Barceló opera con cuatro marcas principales —Royal Hideaway, Barceló, Occidental y Allegro— y también gestiona 122 hoteles en Estados Unidos a través de Crestline Hotels & Resorts. Esta diversificación, tanto geográfica como operativa, ha permitido a la empresa adaptarse con flexibilidad a las distintas dinámicas de mercado.
El modelo de negocio del grupo combina fórmulas de gestión (39%), propiedad (31%), alquiler (29%) y franquicia (1%), adaptándose a la especificidad de cada mercado. La compañía destaca su enfoque geográfico diferenciado: gestión pura en Estados Unidos, explotación hotelera con riesgo en EMEA y control de ciclo completo en Latinoamérica.
La rentabilidad media por habitación (RevPAR) creció un 7%, hasta los 81,4€, mientras que el ingreso medio por habitación disponible (ADR) subió un 5%, hasta los 107,3€. El grupo fue reconocido por cuarta vez como la mejor compañía gestora de hoteles del mundo en los World Travel Awards.
Inversión récord en 2025
Con la vista puesta en el crecimiento a medio plazo, la compañía prevé invertir 500 millones de euros en 2025, 100 millones más que el año anterior, como adelantó Simón Pedro Barceló en una entrevista con elEconomista.es. Esta inversión se destinará tanto a la mejora y reposicionamiento de activos existentes como a nuevas aperturas, priorizando aquellos proyectos con retornos sólidos y alineados con los segmentos de mayor rentabilidad.
En el pipeline figuran cinco nuevos hoteles para 2025, que sumarán 1.439 habitaciones al porfolio. El objetivo, según detalla el grupo, es seguir creciendo en los mercados donde ya está presente y aprovechar nuevas oportunidades allí donde la evolución del mercado lo aconseje.
El grupo cerró el ejercicio con una plantilla media un 7,4% superior a la de 2023, hasta superar los 40.000 empleados (40.888 en total), compuesta por trabajadores de 134 nacionalidades. El 86% del personal cuenta con contrato fijo. En total, se impartieron más de 586.000 horas de formación (+5%).
Relevo generacional en la dirección
En paralelo al crecimiento operativo y financiero, Grupo Barceló ha iniciado un proceso de transición generacional coincidiendo con la salida de Simón Barceló como consejero delegado al haber llegado a la edad máxima. Para mantener el equilibrio de poderes, la nueva generación familiar se incorpora al comité de dirección de la mano de Marta Barceló Fontirroig y Antonio Tovar Barceló.
La primera ha sido nombrada presidenta de Barceló Crestline Corporation, encargada de gestionar los activos del grupo en Estados Unidos, y entra también en el consejo de administración de la compañía. El segundo ha sido designado CEO para Centroamérica y el Caribe, asumiendo la supervisión de operaciones en mercados clave como República Dominicana, Cuba, Costa Rica o Nicaragua.